Un beneficio trimestral inesperado propulsó el viernes el título de Amazon a un récord histórico, en una reacción que puede parecer desproporcionada pero vinculada a la estrategia que ha adoptado el grupo desde hace años y que finalmente parece dar frutos.
El título del gigante estadounidense del comercio en línea ganó 9,80% el viernes en Wall Street, para cerrar cotizado a 529,42 dólares. Es la primera vez que pasa los 500 dólares por acción y se da el lujo así de superar en valorización bursátil al gigante mundial de la distribución Wal-Mart, con 246.540 millones de dólares, contra 230.490 millones para el segundo.
¿La razón para esta euforia? Un beneficio neto de 92 millones de dólares cuando el mercado esperaba una pérdida.
La facturación de la compañía subió 20% a 23.180 millones de dólares, casi 1.000 millones más de lo esperado por los analistas.
Para Sucharita Mulpuru, especialista del comercio en línea en el gabinete de investigación Forrester, esto muestra de todas formas “otro trimestre con rentabilidad débil”.
“No sé bien porqué esto es motivo de celebración para los inversores. Esto no cambia realmente la historia de Amazon como empresa apenas rentable”, opinó.
Es de todas formas un margen de explotación “inédito desde 2010, cuando el volumen de negocios era un tercio del actual”, indicó Morgan Stanley en un comunicado.
¿Retornos sobre la inversión?
En efecto, con 20 años de vida, el fundador y director de la compañía Jeff Bezos sigue invirtiendo muchísimo para ganar mercados que buscan garantizar un crecimiento futuro: de simple librería en internet Amazon se convirtió en una tienda donde se encuentra prácticamente todo, pero también se lanzó al sector de los servicios, la fabricación de aparatos electrónicos de la gama Kindle o el video y la música en línea.
Apuestas a veces ganadoras pero a menudo costosas. El propio Bezos reconoció en diciembre pasado que ha sufrido “fracasos que costaron miles de millones de dólares”.
Wall Street le ha otorgado durante mucho tiempo el beneficio de la duda, pero el título de Amazon ha conocido altos y bajos, sobre todo el año pasado tras una incursión fallida en los teléfonos inteligentes. Entonces, el sitio de análisis 247Wallst comparó irónicamente a la compañía con “una especie de organismo caritativo más que una empresa que gana dinero con sus millones de clientes”.
“Amazon ha molestado a los analistas de Wall Street durante años, porque aunque el crecimiento de los ingresos ha sido muy bueno, básicamente todo el dinero vuelve a ser invertido y no brinda beneficios”, explicó a la AFP Roger Kay, analista de Endpoint Technologies Associates.
“Les preocupaba que la compañía nunca obtuviera un beneficio y siguiera reinvirtiendo y creciendo”, indicó.
Para muchos analistas, Amazon demostró justamente lo contrario con los resultados publicados el jueves.
“Amazon comienza ahora a alejarse de los años de construcción de sus actividades de comercio electrónico” y finalmente tendrá márgenes de beneficios, estimó un comunicado de Cantor Fitzgerald.
“Tras años de interrogantes sobre la racionalidad de las inversiones, Amazon recoge los frutos de su esfuerzo”, indicó a su vez el Deutsche Bank.
Un nuevo pilar más rentable
Según Kay, aunque el mercado a veces reacciona con cierta “irracionalidad”, el entusiasmo de esta vez tuvo que ver sobre todo con la fuente del beneficio: la división de servicios en línea y de alojamiento de sitios de terceros en sus centros de datos (AWS), donde Amazon ha invertido fuertemente.
Además del comercio, que requiere enormes volúmenes para lograr márgenes magros, Amazon “tiene también esta otra actividad que consiste en poner su infraestructura a disposición para otras compañías, como un servicio. Esa es una idea interesante y es más rentable”, indicó Kay. “Nadie esperaba eso, pero lo que era una actividad anexa se está convirtiendo en una actividad principal”.
La facturación de Amazon Web Services creció 81% a 1.800 millones de dólares en el pasado trimestre, con un margen operativo de 21,4%. Y sus perspectivas parecen ser más prometedoras a medida que las empresas se convierten cada vez más en servicios en línea, opinó Kay: “Amazon está en una muy buena posición en este terreno”.