El ministro griego de Finanzas, Euclides Tsakalotos, pidió oficialmente una nueva ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI), un paso más hacia las negociaciones para un rescate de Grecia.
“Queremos informarle que solicitamos un nuevo crédito” al FMI, escribe Tsakalotos en una misiva destinada a Christine Lagarde, directora general de la institución internacional, ciñéndose a la demanda efectuada el 13 de julio en la tensa cumbre europea centrada en la negociación sobre la deuda del país.
En el correo de Tsakalotos, que comienza con la fórmula “Estimada directora gerente del FMI”, el ejecutivo griego recuerda los compromisos adquiridos por su país para poner en marcha una serie de medidas para apuntalar las finanzas públicas e impulsar el crecimiento.
La petición fue enviada en un momento en que se inician las negociaciones para que Grecia acceda a un tercer plan de rescate.
Mientras que Atenas ya validó varias etapas, especialmente dos votaciones en el parlamento que le costaron la mayoría parlamentaria al primer ministro, Alexis Tsipras, quedaba por resolver el tema de la llegada al país de los representantes de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
La Comisión Europea anunció este viernes que el equipo de los representantes de los acreedores, encargados de hacer una evaluación de la economía del país, que no había viajado al país desde hace casi un año debido a la creciente hostilidad hacia la “troika”, son esperados en Atenas “en los próximos días”.
Una fuente ministerial griega había indicado que la llegada de los representantes de los acreedores tenía que concretarse este viernes.
“La misión está en etapa de preparación”, confió una fuente cercana a las negociaciones.
“Aún se discute el lugar (de encuentro) puesto que hay que encontrar uno accesible, cerca de los ministerios”, subrayó esta fuente. Otra fuente mencionó “problemas logísticos”.
Lo que está en juego en este nuevo ciclo de reuniones es la finalización, de aquí al 20 de agosto como muy tarde, del tercer plan de ayuda a Grecia, cuyo principio fue aceptado ‘en el dolor’ el 13 de julio por la zona euro y el gobierno heleno.
Puesto que Grecia, cuyas arcas están vacías, debe reembolsar más de 3.000 millones de euros al Banco Central Europeo (BCE) el 20 de agosto, más otros 1.500 millones de la divisa única europea al Fondo Monetario Internacional (FMI) en setiembre.