La izquierda recuperó la mayoría de las regiones españolas, tras la reelección este martes del socialista Javier Fernández como presidente del principado de Asturias (norte), última comunidad que faltaba por designar a su presidente.
Pese a ser la formación más votada a nivel nacional con 27% de los votos frente al 25% del Partido socialista, el conservador Partido Popular (PP) del jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, ha visto como las alianzas de izquierda le han arrebatado hasta seis comunidades.
De las 17 regiones españolas, ocho están ahora en manos de la izquierda y cinco en manos del PP, que también posee los dos enclaves norteafricanos de Ceuta y Melilla. Mientras que de las once comunidades que tenía antes de las elecciones organizadas el 24 de mayo en 14 regiones, el PP sólo gobierna ahora en Murcia, La Rioja, Madrid, Castilla y León y Galicia, ésta última una región que no celebró elecciones en mayo pasado.
El partido de izquierda liberal Podemos, formación creada en enero de 2014, tercera fuerza política del país, ha ayudado en seis de esas alianzas regionales aunque algunas sólo han permitido la formación de gobiernos, sin pactos programáticos.
Es el caso de Castilla-La Mancha, donde el PP fue el más votado con el 37,5% de los sufragios, pero el acuerdo entre el Partido Socialista y Podemos permitió la investidura como presidente del socialista Emiliano García-Page. Un acuerdo similar permitió al socialista Javier Lambán ser nombrado presidente de la región de Aragón (norte), mientras en la comunidad valenciana el también socialista Ximo Puig es el nuevo presidente, apoyado en la coalición regionalista de izquierdas Compromís y Podemos.
En las islas Baleares, el PP volvió a ser el más votado con el 28,5% de los sufragios, pero el acuerdo entre socialistas, Podemos y la coalición regionalista balear MES ha permitido a la socialista Francina Armengol hacerse con la presidencia del archipiélago. En Extremadura (oeste), el Partido Socialista ganó las elecciones arrebatando la región a los populares, aunque el actual presidente Guillermo Fernández Vara, necesitó el apoyo de Podemos para su investidura.
En Navarra, la formación regionalista conservadora UPN fue la más votada en las elecciones, pero la alianza de partidos de izquierdas, Podemos y el independentista vasco EH Bildu con el nacionalista Geroa Bai, permitió a la líder de esta última formación Uxue Barkos, ser proclamada presidenta regional el miércoles.
De manera similar, en Cantabria, donde el PP fue el más votado, un acuerdo entre socialistas y el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) ha permitido al líder de este último, Miguel Angel Revilla, ser nombrado presidente regional.
En Andalucía, la socialista Susana Díaz se mantuvo al frente del ejecutivo regional tras recibir el apoyo de la formación de centroderecha, Ciudadanos, mientras los enclaves norteafricanos de Ceuta y Melilla, consideradas ciudades autónomas, siguen en manos del PP.
Galicia, en manos de los conservadores celebrará elecciones el próximo año, al igual que el País Vasco, dominado por los nacionalistas vascos del PNV. Cataluña, en manos de los nacionalistas, tiene previsto acudir a las urnas el 27 de septiembre, aunque el presidente regional Artur Mas, aún no las ha convocado oficialmente. Las elecciones catalanas serán la antesala de las generales previstas para finales de año.