Colo Colo de Todos, movimiento que apunta a representar a los socios e hinchas del club, invitó al alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, a “dejar atrás la ignorancia” tras sus polémicas declaraciones donde vinculó al Estadio Monumental con el Régimen Militar.

La organización, a través de una carta abierta de cuatro puntos, le recordó al jefe comunal que el supuesto “aporte” del ex dictador Augusto Pinochet fue una “vaga promesa electoral” y que, por ende, la frase “si a Colo Colo le hizo gratis el estadio el Gobierno Militar, no sé por qué no se le puede entregar el Estadio Nacional a la U” se trata de una “frase horrenda”.

Colo Colo de Todos también recordó que hay tal cantidad de libros, documentales y trabajos periodísticos que no “profundizaremos en desmentirlo y simplemente lo invitamos a dejar atrás la ignorancia”.

Además, el movimiento criticó duramente a Sabat por haber hecho la “vista gorda” con hechos delictivos vinculados a la barra azul ‘Los de Abajo’ y por construir “redes clientelares con barristas” en algunas campañas políticas, además de “entregar recursos públicos, que son de todos, a una sociedad anónima con fines de lucro”. Ello, en alusión a Azul Azul.

Por último, ‘Colo Colo de Todos’ confesó que “no podemos exigirle aprendizaje ni rectificaciones”, pero le pidió a Pedro Sabat “no utilizar a nuestro Club como chivo expiatorio para justificar lo injustificable: poner el patrimonio de todos los chilenos al beneficio recaudador de una sociedad anónima con fines de lucro”.

COMUNICADO COMPLETO COLO COLO DE TODOS

El día de hoy han circulado en prensa las siguientes declaraciones suyas: “Si a Colo-Colo le hizo gratis el estadio el gobierno militar, no sé por qué no se le puede entregar el Estadio Nacional a la U”. Se trata de una frase horrenda, frente a la cual, como movimiento de socios e hinchas del Club Social y Deportivo Colo-Colo declaramos lo siguiente:

1. Es sabido que el Estadio Monumental comenzó su larga construcción en 1958, tuvo una primera inauguración en 1975 y fue reinaugurado en 1989. También es sabido que el “aporte” de Pinochet fue una vaga promesa electoral jamás concretada, a días del Plebiscito (de 1988). Numerosos son los libros, documentales y trabajos periodísticos que han consignado aquello, por lo que no profundizaremos en desmentirlo y simplemente lo invitamos a dejar atrás la ignorancia.

2. En sus declaraciones no queda claro si habla el Alcalde de la comuna de Ñuñoa, o si simplemente habla el hincha que alguna vez aspiró a suceder a René Orozco en la presidencia de su club. Sin embargo, esa confusión de planos no es nueva en Ud. No lo fue a la hora de hacer la vista gorda con los hechos delictivos amparados en la “Escuela Libre Los de Abajo”, ni tampoco lo ha sido a la hora de construir redes clientelares con barristas, algunos de los cuales conducían camionetas siendo brigadistas de campaña o funcionarios de su municipalidad, entre otros hechos que el periodismo ya ha develado con anterioridad.

3. Nos parece grave para la fe pública que el alcalde de una comuna se muestre más preocupado de la rentabilidad de una empresa privada, que de la calidad de vida de los vecinos y del valor de los bienes que son de todos los chilenos. Entregarle recursos públicos, que son de todos, a una sociedad anónima con fines de lucro, no tiene justificación alguna.

4. Ya que la desinformación parece ser tan grande, tal vez no esté de más recordar la historia que liga a Colo-Colo con el Estadio Nacional desde su misma fecha de inauguración en 1938, cuando el conjunto albo derrotó por 6-3 al Sao Cristovao de Brasil. Desde entonces, nuestro Club ha protagonizado numerosas campañas históricas y vueltas olímpicas en dicho recinto. Eso no quita que otros clubes, como la Universidad de Chile que por décadas jugaba los preliminares antes del partido de fondo de Colo-Colo, sientan también pertenencia ahí. De eso se trata, de que sea el estadio de todos y cada uno.

No podemos exigirle aprendizaje ni rectificaciones. Su pasado público nos ha demostrado ya varias veces que no es un tipo muy dado a ninguna de ambas. Sí podemos invitarlo a instruirse sobre los temas que tocó referentes a nuestro estadio. Pero, especialmente, lo invitamos a comportarse a la altura de su cargo, y a no utilizar a nuestro Club como chivo expiatorio para justificar lo injustificable: poner el patrimonio de todos los chilenos al beneficio recaudador de una sociedad anónima con fines de lucro, sea esta Azul Azul, Blanco y Negro, o cualquier otra.