El gobierno indicó que el proceso de descentralización ya está en marcha, reforzando ideas como la elección popular de los intendentes, el aumento de las competencias de los gobiernos regionales y poniendo a la región del Bío Bío como piloto para esta transformación. Eso sí, esta política no está exenta de criticas, como la figura del Gobernador Regional, que tendrá la misión de mantener la línea de la administración central en las regiones.
La elección popular de Intendentes, la entrega de mayores atribuciones a a los Gobierno Regionales y el auto financiamiento fueron las ideas fuerza del seminario “Agenda de Descentralización”, que tuvo como objetivo dar a conocer los puntos mas importantes de la transformación que sufrirá el tradicional – y conocido – modelo de administración, durante los próximos años.
Osvaldo Henríquez, Jefe del Departamento de Políticas y Descentralización de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo indicó que -pese a que la iniciativa aún no se aprueba en el Congreso- el proceso ya está en marcha y es constante, pero comenzará a notarse cuando cada región defina sus propias prioridades.
Una de las figuras que emanan de este proyecto es la del Gobernador Regional, que trabajará de manera paralela al Intendente elegido popularmente y que -según esta iniciativa- será designado por el Presidente de la República.
El Intendente Rodrigo Díaz señaló que esta pieza es fundamental ya que mantendrá los lineamientos centrales; pero que sin embargo, no será una competencia ya que el intendente tendrá un poder reforzado y además, autónomo.
Idea rechazada por el Consejero Regional de oposición Gabriel Torres, quien manifestó que no tiene sentido elegir popularmente a un intendente bajo esta lógica.
Agregó que es evidente que no se quiere soltar el poder, y que la figura del Intendente electo tendrá que someterse a la pauta que entregue el Gobierno central; por lo tanto, a su juicio, esta idea no tiene sentido y nuevamente se observa en este proyecto “solo buenas intenciones”, muy alejadas de la realidad.