Como un triste espectáculo y “una vergüenza para la Universidad de Chile” calificó el gobernador provincial de Talca, Óscar Vega, los incidentes vividos esta jornada en el estadio fiscal durante el pleito entre Rangers y el cuadro capitalino.
“Esta gente no vino a ver fútbol, ellos venían con otro propósito, destruir”, indicó la autoridad local en alusión a los daños que dejaron los barristas en recinto deportivo.
Según Vega, la violencia “es un llamado de atención, porque es un problema social, y por otro lado responsabilidad del club. Universidad de Chile, de una vez por todas, es hora que tome las medias respecto de su hinchada”.
“No es posible que donde vaya la Universidad de Chile, su hinchada vaya por Chile destruyendo estadio tras estadio”, añadió.
Finalmente, consultado por una eventual reanudación del encuentro válido por Copa Chile, el gobernado lo descartó de plano.
“El partido se suspendió. No va a jugarse, no están las condiciones de garantía”, sentenció.