Existen muchos mitos respecto a la dieta sin carne. Desde problemas de salud hasta dificultades físicas, tanto el vegetarianismo como el veganismo han sido desprestigiados y equivocadamente catalogados como un estilo de vida negativo.
Sin embargo, la falta de información y los anteriores prejuicios, impiden a muchas personas convertirse a esta dieta.
Para aclarar algunos mitos sobre esta alimentación, Nazira Docmac, nutricionista experta en dietas sin carne, aseguró que cualquier persona puede adoptar una alimentación vegetariana o vegana, dato que según indicó, es respaldado por la Academia de Nutrición y Dietética.
“De un día para otro”
No es peligroso para la salud convertirse en vegetariano o vegano de un día para otro, comentó la experta, “siempre y cuando se haga con las herramientas necesarias”. Al respecto, explicó dos puntos fundamentales para llevar a cabo el cambio de alimentación.
Información sobre nutrición: Lo ideal es asesorarse por un nutricionista especializado en el tema. Pese a que en internet hay mucha información sobre el tema, cada cuerpo es distinto y puede que estos contenidos estén basados en mitos o con falta de respaldo científico.
Se recomienda, además, recurrir a un especialista en este estilo de dieta, puesto que algunos nutricionistas no poseen con la información ni experiencia adecuada para iniciarte en el veganismo/vegetarianismo.
Saber cocinar: “Hay que meterse a la cocina”, aseguró Nazira. En este punto, la experta aconsejó comenzar por cambiar los ingredientes de las comidas que habitualmente consumes. Por ejemplo, si vas a hacer salsa boloñesa, cambiar la carne de vacuno por carne vegetal.
Una vez dominados los reemplazos, puedes comenzar a indagar sobre distintas recetas y contenidos nutricionales para variar cada día.
“Independiente de la vía que se tome, es importante ser responsable y estar bien informado, ya que ser vegetariano o vegano no sólo es sacar los productos de origen animal del plato, también es saber cómo reemplazarlos, para que no se tenga ningún déficit de nutrientes”, comentó la experta.
Nazira también destacó que no es necesario ser vegetariano primero, para luego convertirse en vegano. “Si alguien se maneja en la cocina vegana y además está informado sobre que nutrientes y comidas son claves, no hay problema en que se salte el vegetarianismo”, comentó.
Veganismo: empatía con los animales
Antes de hablar sobre la dieta vegana, es importante diferenciarla de la vegetariana. En este punto, Nicole Sandoval, presidenta y vocera de Defensa Animal, organización que se centra en la defensa de los derechos animales, diferenció ambos conceptos.
Si bien el vegetarianismo rechaza el consumo de productos de origen animal (a excepción de los ovolactos -que consumen huevo y leche-), Nicole explicó que el veganismo indaga en todas las aristas de la explotación animal, absteniéndose a usar cualquier producto proveniente de éste y cargando una responsabilidad mayor, con objeto de liberar a estos pequeños seres de la dominación humana.
“Esto no quiere decir que los vegetarianos apoyen de forma consciente la explotación animal no humana, también pueden estar en una etapa de transición al veganismo”, comentó la vocera y señaló que “lo importante que debemos entender, es que el veganismo es un principio ético que rechaza la dominación humana hacia los demás animales, todo lo demás es simplemente coherencia”.
Estilo de vida vs principio ético
Las personas veganas muchas veces son vistas como “extremistas” o incluso que imponen su principio sobre el estilo de vida de quienes no lo comparten.
“Se suele decir que los veganos tenemos una postura extremista o radical”, comentó Sandoval y agregó: “cuando aseveran que un vegano es radical, lo hacen atribuyéndole una connotación negativa a dicho concepto, más no se tiene en cuenta su verdadero significado”.
“Ser radical significa propender a atacar la raíz de un problema, y no sus consecuencias. En ese aspecto, efectivamente, los veganos somos radicales”, aclaró la vocera. Sin embargo, Nicole retomó los principios básicos de la práctica: abolir la esclavitud animal (tal como muchas personas fueron víctimas en tiempos pasados) y poner fin al asesinato.
“Es necesario precisar que el veganismo no es un estilo de vida, sino un principio ético: es un deber moral”, señaló Sandoval.
“Estamos obligados a respetar a los demás animales; porque al igual que los humanos, valoran su vida, su integridad y libertad”, afirmó la vocera de Defensa Animal, asegurando que tanto las personas como animales, mantienen los mismos intereses básicos de vida que, tan sólo, se encuentran en cuerpos distintos.
“Resulta increíble que se hable de la agresividad de quienes defienden los derechos de las víctimas, pero no de la violencia o agresividad que se ejerce contra las propias víctimas”, reflexionó Nicole Sandoval.
Animales: no medios, ni recursos, ni cosas
Si bien la teoría es extensa y algo engorrosa, para entender a quienes practican un estilo de vida sin carne hay que comprender que en su forma más simple, es un acto de empatía. “Los demás animales también sienten y, por tanto, al igual que nosotros, son sujetos, no objetos. Si sienten, no hay razón para negarles los mismos derechos básicos que reconocemos en los seres humanos”, aseveró Nicole.
“El principio de igualdad no distingue el sexo, la orientación sexual, la condición económica, la raza o la especie; lo único relevante para considerar moralmente a alguien, es su capacidad sentir”, consideró la vocera.
“Sentir nos hace distintos de las cosas u objetos, nos hace poseer conciencia de nosotros mismos y de lo que nos rodea. Pero a pesar de que la ‘sintiencia’ y la conciencia está demostrada o deducida en la mayoría de los animales no humanos, se les trata como algo que no son: meramente cosas o recursos para nuestros fines”, finalizó la activista por los derechos animales.