El ejército israelí, que infligió 11 días de reclusión a un soldado que violó la ley judía al comer un sándwich no kósher, anuló la pena ante la ola de protestas que generó, indicó el miércoles su portavoz.
“Dicho en una o cien palabras: nos equivocamos” escribíó el portavoz, general Moti Almoz, en su página Facebook. La sanción “fue anulada”, añadió.
El soldado, cuyo nombre no fue divulgado, nacido en Boston (Estados Unidos), llegó a Israel para cumplir voluntariamente su servicio militar. Consumió un sándwich que contenía cerdo durante un curso para suboficiales, en contra del código alimentario del judaísmo que prohíbe el consumo de algunas carnes, entre ellas el cerdo.
Ante la infracción, el militar fue sancionado con 11 días de celda por un superior. La abuela del soldado, que le había preparado el sándwich, se propuso reemplazarlo en la celda.
Una vez conocida, la sanción generó una gran indignación, e incluso algunos internautas compararon las reglas aplicadas en Israel a la intransigencia en vigor en Arabia Saudí.
Ante la ola de críticas, el ejército hebreo suspendió la sanción. “No vamos escrutar cada sándwich consumido por los soldados” explicó su portavoz.