Ha comenzado la defensa del título obtenido aquí, en París en 2014. Fue el noveno Roland Garrós para su palmarés, el que ya acumula 14 certámenes del Gran Slam. Pero ninguno como este, ninguno para él como el Abierto de Francia.
Y también se asocia el público que puebla las amplias veredas del complejo del Bois de Boulogne. Un cartel cuelga cerca del ventanal de la sala de prensa. Un grupo de niños y no tanto lo elevan para que Rafael Nadal, sentado frente a una cincuentena de periodistas lo observe y se sonría por el mensaje: “La arcilla tiene un solo Rey…Y no es Novak…Vamos Rafa!!!”.
El manacorí ha vencido al joven local Quentín Halys, un invitado por la Federación de Tenis de Francia, organizadora del abierto parisino.
Con 18 años y ex rival hace dos temporadas del chileno Christián Garín en torneos internacionales, Halys se presentó en el court central de Roland Garrós con ánimo de mostrarse él y examinar a un Nadal que ha llegado a París herido en lo tenístico, tras derrotas impensadas en otros momentos en los grandes torneos de canchas lentas de Europa que preceden al segundo grande del año.
Quizás la más dolorosa de esas caídas haya sido ante Andy Murray en la final del certamen master 1000 de Madrid, en la que sufrió una verdadera paliza tenística (doble 6-2).
Nadal despejó el camino en una hora y 49 minutos ante Halys por 6-3, 6-3 y 6-4, y jugará en segunda ronda ante su connacional Nicolás Almagro (vencedor de Alexandr Dolgopolov por 6-3, 2-6, 6-4 y 7-6), al que le ha ganado 12 de las 13 veces que se han enfrentado.
‘Rafa’ sabe que sigue siendo “el” candidato más allá de los triunfos de Novak Djokovic (1) en Montecarlo y Roma (dos Master 1000 que hasta no hace poco también eran propiedad del de Palma de Mallorca), victorias que han catapultado al serbio a la categoría de máximo referente para alzar por primera vez este año el trofeo de campeón en París, único torneo de los “grandes” que nunca ha obtenido.
Y en consecuencia, Nadal declara acerca de los mismo: “ Roland Garrós es el torneo más importante de mi vida. Lo que me hace ruido es que cada año que vengo aquí es para una hazaña más. Cuando fue el primero, porque fue el primero; cuando se trató de superar los que había ganado Bjorn Borg (6 campeonatos en París), porque era Borg. Después cuando gané el 8vo porque había superado a Borg aquí y los de Federer en Wimbledon (7 para el suizo sobre el césped de Londres). Para mí lo más destacado es ganar Roland Garrós, no que récord batiré. Pero si no lo gano, no se acabará el mundo, si no gano Roland Garrós mi vida y mi carrera continuarán…”, puntualizó.
Nadal sabe que todo lo que diga repercute en el mundo del tenis; y más allá, incluso. Aprovechó su primer contacto con la prensa posterior a su debut en la arcilla del Philippe Chatrier para decir algunas palabras acerca de la decisión de la ATP conocida aquí de no otorgar el número 1 del mundo al argentino Guillermo Vilas, ante un pedido efectuado por el ex campeón de Roland Garrós, el US Open y el Abierto de Australia (en dos ocasiones) para que se le reconociera tal condición por sus victorias y títulos de 1977, año en que fue ubicado como número dos del mundo por detrás del norteamericano Jimmy Connors.
“Hace 40 años que sucedió esto. No creo que sea importante para darle tantas vueltas al asunto. Yo no me preocuparía. Vilas ha sido muy importante para nuestro deporte y para el tenis de su país. En su momento él también hizo historia y lo recordamos por eso…”, afirmó el hispano.
Rafael Nadal comenzó la defensa de su título. Busca la décima corona. Y como dijo Roger Federer hace poco: “Es su casa y al mejor de 5 sets para mí sigue siendo el máximo candidato…”. Palabras del mejor de todos.