Alberto Fuguet sobre Invierno, su película de 5 horas: Hacer “cine garage” te da libertad y riesgo

José Carvajal | AFP
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Con la primera parte de la nueva obra del reconocido realizador se inaugurará la nueva versión del Festival Internacional de Concepción, que se realizará entre el 23 y el 27. El director de “Se Arrienda”, “Velódromo”, “Música Campesina” dictará el sábado 24 una charla abierta al público.

Dialogar con el público es uno de los objetivos con los que el destacado escritor y cineasta Alberto Fuguet arribará esta semana a Concepción, para ser parte de la tercera versión del Festival Internacional BioBioCine, organizado por Imaginaria Audiovisual, Molotov Cine y Duoc UC, que se desarrollará entre el jueves 23 y el lunes 27 de abril.

El jueves 23 a las 21.00 horas se realizará la exhibición de la película inaugural del evento, que corresponde al estreno nacional de “Invierno”, de casi cinco horas de duración, que estará dividida en tres partes.

La primera se presentará el jueves 23 a las 21.00 horas en el Teatro Universidad de Concepción; la segunda, el sábado 25 a las 18.30 en Aula Magna del Arzobispado, y la tercera, ese mismo día inmediatamente después de la segunda, es decir, a las 20.15 horas.

En el contexto del festival es que Fuguet espera poder comentar su nuevo filme con el público. Para esto que es que el viernes 24 a las 16.00 horas encabezará un encuentro el auditorio de Duoc UC, donde junto a Pablo Cerda –quien además de Katherine Salosny y Matías Oviedo protagoniza Invierno- dictará una charla abierta al público.

Invierno | Alberto Fuguet

Invierno | Alberto Fuguet

-¿Qué es lo que hoy te inspira a crear?

-Difícil pregunta. No sé si me niego a responder o no puedo o quizás no convenga. Dicen que es mejor no saber. Más que inspira, uno crea porque no te queda otra. Esa es mi visión de las cosas. No se trata de estar inspirado y conectar con ideas o sueños sino expulsar. Tiene algo terapéutico. También me mueve la curiosidad. Me intrigan ciertas ideas, ciertos personajes, ciertos ambientes. Todo eso se coloca en una juguera, supongo.

Acá quería indagar en mi mundo: el mundo literario y encararlo como si fuera una novela. Pero también quise explorar esas amistades masculinas intensas y como una persona no es solo una persona sino afecta a muchos, a lo que uno podría tildar de grupo o círculo. No hay actos aislados. Y en el caso de Invierno me atrajo olfatear lo parecidos que son vidas de gente en apariencia distinta: acá el grupo lo arma gente muy conectada pero al final sola o que no sabe aún quién es o como pararse y eso que algunos tienen ya más de treinta.

-Uno de los factores que llama la atención es su duración, de casi cinco horas, ¿qué significa para ti atreverte a un formato de tan larga duración?, ¿cómo esto ayuda a aportar en el desarrollo de la historia que cuentas en Invierno?, ¿qué riesgos tiene exhibir una película tan larga?

-Uno de los temas ahora que hay tantas opciones (estamos en la era Netflix, Torrent, incluso uno podría nunca salir de su casa viendo películas antiguas, algo impensado hace veinte o treinta años) por lo que, en ese contexto, no está mal llamar la atención.

Que la duración y las tres partes no asusten y provoque interés es parte de cómo fue creada la cinta. Claramente creo que aporta en el desarrollo. Invierno no puede durar dos horas. En cambio, por ejemplo, Música campesina hubiera perdido fuerza si hubiese tenido un metraje de dos horas y media.

¿Que cómo me atreví? No sé, pero de eso se trata esto: de atreverse. Creo que hacer cine garage, sin fines de lucro, sin productores o empresas o estados detrás de da libertad y te arriesgas. El riesgo es que quizás no se pueda exhibir mucho o que hay que solo darlo en espacios alternativos pero no me parece algo tan atroz puesto que eso es lo que le pasa a todo el mundo. Filmes premiados de 90 minutos no encuentran sala o público así que si así están las cosas, por qué no hacer lo que uno quiere. Una crisis puede ser una gran oportunidad.

-¿Qué tan importante es, a tu juicio, la existencia de instancias para que nuevos realizadores puedan mostrar sus obras y para que el público pueda acercarse a películas de distintos lugares del mundo?

-Se están volviendo más clave que antes porque ahora ocurre que no es tan complicado filmar o financiar. Incluso no es tan difícil estrenar en la red. Lo que se vuelve casi imposible es que se fijen en tu obra, es tener masa crítica, es distinguirse de centenas quizás de filmes que ahora se hacen. Para eso un festival como BioBioCine hace algo no menor: curar. Seleccionar. Apostar. Elegir. Y eso ayuda a que la gente distinga un film de otro.

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Con la primera parte de la nueva obra del reconocido realizador se inaugurará la nueva versión del Festival Internacional de Concepción, que se realizará entre el 23 y el 27. El director de “Se Arrienda”, “Velódromo”, “Música Campesina” dictará el sábado 24 una charla abierta al público.

Dialogar con el público es uno de los objetivos con los que el destacado escritor y cineasta Alberto Fuguet arribará esta semana a Concepción, para ser parte de la tercera versión del Festival Internacional BioBioCine, organizado por Imaginaria Audiovisual, Molotov Cine y Duoc UC, que se desarrollará entre el jueves 23 y el lunes 27 de abril.

El jueves 23 a las 21.00 horas se realizará la exhibición de la película inaugural del evento, que corresponde al estreno nacional de “Invierno”, de casi cinco horas de duración, que estará dividida en tres partes.

La primera se presentará el jueves 23 a las 21.00 horas en el Teatro Universidad de Concepción; la segunda, el sábado 25 a las 18.30 en Aula Magna del Arzobispado, y la tercera, ese mismo día inmediatamente después de la segunda, es decir, a las 20.15 horas.

En el contexto del festival es que Fuguet espera poder comentar su nuevo filme con el público. Para esto que es que el viernes 24 a las 16.00 horas encabezará un encuentro el auditorio de Duoc UC, donde junto a Pablo Cerda –quien además de Katherine Salosny y Matías Oviedo protagoniza Invierno- dictará una charla abierta al público.

Invierno | Alberto Fuguet

Invierno | Alberto Fuguet

-¿Qué es lo que hoy te inspira a crear?

-Difícil pregunta. No sé si me niego a responder o no puedo o quizás no convenga. Dicen que es mejor no saber. Más que inspira, uno crea porque no te queda otra. Esa es mi visión de las cosas. No se trata de estar inspirado y conectar con ideas o sueños sino expulsar. Tiene algo terapéutico. También me mueve la curiosidad. Me intrigan ciertas ideas, ciertos personajes, ciertos ambientes. Todo eso se coloca en una juguera, supongo.

Acá quería indagar en mi mundo: el mundo literario y encararlo como si fuera una novela. Pero también quise explorar esas amistades masculinas intensas y como una persona no es solo una persona sino afecta a muchos, a lo que uno podría tildar de grupo o círculo. No hay actos aislados. Y en el caso de Invierno me atrajo olfatear lo parecidos que son vidas de gente en apariencia distinta: acá el grupo lo arma gente muy conectada pero al final sola o que no sabe aún quién es o como pararse y eso que algunos tienen ya más de treinta.

-Uno de los factores que llama la atención es su duración, de casi cinco horas, ¿qué significa para ti atreverte a un formato de tan larga duración?, ¿cómo esto ayuda a aportar en el desarrollo de la historia que cuentas en Invierno?, ¿qué riesgos tiene exhibir una película tan larga?

-Uno de los temas ahora que hay tantas opciones (estamos en la era Netflix, Torrent, incluso uno podría nunca salir de su casa viendo películas antiguas, algo impensado hace veinte o treinta años) por lo que, en ese contexto, no está mal llamar la atención.

Que la duración y las tres partes no asusten y provoque interés es parte de cómo fue creada la cinta. Claramente creo que aporta en el desarrollo. Invierno no puede durar dos horas. En cambio, por ejemplo, Música campesina hubiera perdido fuerza si hubiese tenido un metraje de dos horas y media.

¿Que cómo me atreví? No sé, pero de eso se trata esto: de atreverse. Creo que hacer cine garage, sin fines de lucro, sin productores o empresas o estados detrás de da libertad y te arriesgas. El riesgo es que quizás no se pueda exhibir mucho o que hay que solo darlo en espacios alternativos pero no me parece algo tan atroz puesto que eso es lo que le pasa a todo el mundo. Filmes premiados de 90 minutos no encuentran sala o público así que si así están las cosas, por qué no hacer lo que uno quiere. Una crisis puede ser una gran oportunidad.

-¿Qué tan importante es, a tu juicio, la existencia de instancias para que nuevos realizadores puedan mostrar sus obras y para que el público pueda acercarse a películas de distintos lugares del mundo?

-Se están volviendo más clave que antes porque ahora ocurre que no es tan complicado filmar o financiar. Incluso no es tan difícil estrenar en la red. Lo que se vuelve casi imposible es que se fijen en tu obra, es tener masa crítica, es distinguirse de centenas quizás de filmes que ahora se hacen. Para eso un festival como BioBioCine hace algo no menor: curar. Seleccionar. Apostar. Elegir. Y eso ayuda a que la gente distinga un film de otro.