En una entrevista de trabajo es posible que te encuentres con preguntas del estilo “¿Cómo te describirían tus colegas?”, “¿Cómo te describes a ti mismo?” o “Usa tres palabras para describirte a ti mismo”.
Ante esto, debes especialmente cuidadoso con lo que dirás. Según Lily Zhang, especialista en desarrollo de carrera en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) en Estados Unidos, es mejor evitar algunas palabras a la hora de responder este tipo de interrogantes.
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En una columna en el portal laboral The Muse, Zhang expone cuáles son esos términos que NO debes utilizar.
1. Inteligente
“Sabes que eres inteligente, y sabes que el director de recursos humanos está buscando a alguien que sea inteligente, pero por favor no te describas a ti mismo como tal. Esta es una de esas palabras que quieres que la gente diga de ti, pero que no tienes que decir sobre ti mismo. Independientemente de si alguien es inteligente, es una cuestión de criterio”, explica Zhang.
“En lugar de eso, habla de tu manera de pensar”, la que puedes describir como “lógica”, “cuantitativa”, “de aprendizaje rápido”, “a gran escala”. Estas palabras suenan más como hechos que como juicios.
2. Simpático
Lily dice que “por la misma razón que no debes describirte a ti mismo como inteligente, debes evitar palabras como ‘simpático’. Además es difícil encontrar ejemplos que apoyen esto sin sonar extrañamente desesperado. ¿Dirás ‘todo el mundo me saluda, se ríe de mis chistes, y me extraña cuando estoy enfermo?’ Um, no”, explica la experta.
En lugar de usar esta palabra, ocupa otras como “entusiasta”, “buen trabajador de equipo” o “comprometido” y respalda estas afirmaciones con ejemplos de cómo te adaptaste a tu trabajo anterior, cómo participabas en las reuniones de tu empresa u organizaste eventos para la oficina. “Es mucho más aceptable cuando la evidencia se presenta con acciones”, añade.
3. Exitoso
Puedes decir que lograste algo con éxito, pero no puedes simplemente decir que eres exitoso. “Es como decir en una entrevista que eres rico y guapo. ¿De verdad crees que es una buena idea?”, plantea Lily.
Lo mejor, es no hablar tanto del éxito a escala general y centrarse más en habilidades especificas. Puedes decir que eres bueno en lo que haces. La diferencia es que con esto señalas indirectamente que eres exitoso en un ámbito, más aún si indicas tus habilidades y experiencias relevantes. En cambio, decir a secas que eres exitoso, es molesto y arrogante.
4. Obsesivo
Aunque te apasione inmensamente lo que haces, no es buena idea usar la palabra “obsesivo” para describir esa situación. Según Lily ese concepto tiene una connotación negativa y puede que el entrevistador no lo interprete como quieres.
“Hay un montón de palabras que puedes utilizar para transmitir lo mucho que amas y te dedicas a tu trabajo, que probablemente son más específicas y no requieren ninguna explicación incómoda. Palabras como ‘centrado’, ‘trabajo duro’, o ‘dedicado’ funcionan bien”, asegura.
5. Humilde
“Es raro presumir lo humilde que eres. Simplemente no funciona. No caigas en esta lamentable contradicción (…) Cuanto más se intenta explicar esto, más desgastas la confianza de tu entrevistador”, afirma Zhang.
Si realmente quieres transmitir humildad, simplemente indica hechos y acciones que lo demuestren. Habla acerca de cosas que hiciste, su resultado y lo que otros dijeron al respecto. Deja que el entrevistador juzgue, recomienda la especialista.
Zhang aclara que por supuesto, siempre hay excepciones a la regla, y tal vez puedes lograr describirte a ti mismo como inteligente, simpático, exitoso, obsesivo, y humilde, sin arruinar la entrevista. Pero es bueno saber que hay otras maneras de transmitir estos mismos conceptos sin decepcionar al entrevistador.