Las operaciones de búsqueda en el lugar del impacto del A320 de la compañía Germanwings en los Alpes franceses se reanudaron el martes por la mañana, una semana después de la catástrofe.
Los investigadores y gendarmes pueden acceder ahora a la zona a través de una pista abierta el domingo.
“Trabajamos más rápido, hasta más tarde y traemos más restos”, indicó la gendarmería francesa, precisando que se encontraron “más de 4.000 piezas”, incluyendo pedazos del avión y restos humanos.
Los equipos deben “terminar el 8 de abril la labor de repatriación de los cuerpos y de las piezas importantes” del avión. “Después una firma civil pagada por Lufthansa va a descontaminar” la zona, precisó la fuente.
Se están realizando también trabajos de “sondeo en la tierra”, ante la posibilidad de que la caja negra que aún no ha sido encontrada “esté enterrada”.
En un comunicado, la Oficina francesa de Investigaciones y Análisis para la aviación civil (BEA) indicó que va esforzarse “en describir más precisamente, desde un punto de vista técnico, el desarrollo del vuelo”. “Ese trabajo se basará en particular en el análisis detallado de las informaciones de la grabación sonora del CVR (Cockpit Voice Recorder, la caja negra encontrada) y en la explotación de parámetros del vuelo disponibles”, agregó.
Por otra parte, la investigación va a “estudiar las fallas sistémicas que pudieron llevar” al drama. “La investigación de seguridad se interesa en particular a la lógica del sistema de cierre de las puertas de las cabinas de pilotaje y a los procedimientos de acceso y de salida” de la misma, “así como a los criterios susceptibles de detectar perfiles psicológicos particulares”.
El A320, que volaba de Barcelona a Düsseldorf, se estrelló el 24 de marzo en los Alpes franceses tras una decisión aparentemente deliberada del copiloto. Murieron las 150 personas que iban a bordo, la mayoría alemanas y españolas.