Cerca de 6.000 hectáreas de bosque nativo ha destruido el incendio que afecta al Parque Nacional China Muerta y a la Reserva Conguillío, en donde el viento puelche que ha superado los 50 kilómetros por hora ha dificultado las labores de los equipos de emergencia que intentan controlar el fuego.
A las 13:00 horas de este miércoles, un equipo compuesto por 37 brigadistas uruguayos arribó a La Araucanía para sumarse a las fuerzas de combate del incendio.
Bomberos, Conaf y maquinaria de la Onemi operan en la zona buscando contener el siniestro activo desde el sábado 14 de marzo.
El fiscal jefe de Temuco, Alberto Chiffelle, confirmó hoy la designación de un persecutor especialista en delitos medioambientales que asumirá desde ahora la investigación destinada a esclarecer el origen y causa del incendio.
Se trata del fiscal Jaime Pino Arosteguy, fiscal medioambiental de Temuco, quien junto a un equipo especializado de la PDI que conforma la Brigada de Delitos Medioambientales y el Laboratorio de Criminalística, trabajarán para determinar cómo se inició la emergencia.
Desde la noche del martes, las comunas de Melipeuco, Curacautín y Lonquimay se mantienen como zona de catástrofe, lo que, según afirmó el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, se agilizan trámites administrativos orientados a la emergencia.
En Lonquimay las comunidades pehuenche han expresado su preocupación por el avance de las llamas hasta la zona, conformando incluso una brigada para la cual requirieron equipamiento de seguridad.