El fanatismo es criticado en todo ámbito: político, deportivo y religioso. Sin embargo, y lejos de considerarlo así, el Estado Islámico realizó una ‘singular’ amenaza para los habitantes de Mosul que se atrevieran a romper la ley y hayan visto el clásico español entre Real Madrid y Barcelona, uno de los principales espectáculos deportivos del orbe.
Un castigo público de 80 latigazos para aquellos que vieran el partido fue la advertencia de los regentes de Mosul, la segunda ciudad más poblada de Irak.
De acuerdo a la interpretación de la ley islámica, las autoridades argumentaron que no se podía ver el encuentro entre los equipos más populares de España debido a que el fútbol es un invento occidental.
De hecho, se difundió la advertencia por altoparlante de las mezquitas y todos los dueños de cafeterías o locales donde se pudiese dar el encuentro fueron advertidos, asegura el diario español El Mundo.