La senadora Jacqueline van Rysselberghe asumió este miércoles la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía de la Cámara Alta, junta que integra desde el pasado 11 de marzo.

El nombramiento ha generado gran polémica, debido a que la parlamentaria es cuestionada por sus posturas en temas como el aborto terapéutico y el matrimonio homosexual.

La senadora asumió el cargo en reemplazo del DC Manuel Antonio Matta. Junto a ella también integran la instancia los senadores Lily Pérez (Amplitud), Rabindranath Quinteros (PS) y Manuel José Ossandón (RN).

La representante del Bío Bío agradeció el apoyo de sus pares y aseguró estar confiada en poder guiar el trabajo legislativo de la comisión, que a su juicio “tiene importantes temas que abordar este 2015, como el aborto, la identidad de género y el perfeccionamiento de la Ley Antidiscriminación”.

La senadora gremialista llamó “a todos los interesados en participar en la discusión de los distintos temas que verá la comisión, a expresar sus puntos de vista con respeto, tolerancia y pensando en lo mejor para el bienestar de todos los chilenos”.

Cuestionamientos

Desde la Fundación Iguales mostraron su evidente malestar señalando que les había sorprendido el nombramiento. “Nos sorprende nombramiento de senadora Van Rysselberghe como pdta. de Comisión de DDHH. Este lamentable retroceso que debe ser aclarado” [sic], publicaron en Twitter.

En tanto, a través de un comunicado, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) expresó su “total repudio” al reciente nombramiento de la parlamentaria y consideraron que es “Un insulto para los sectores vulnerables e históricamente discriminados que se nombre como presidenta de esta Comisión a quien a diario justifica las exclusiones legales y sociales en virtud de sus propios odios y prejuicios con la diversidad social”.

Además agregaron que “con esta designación, la Comisión de Derechos Humanos ha perdido total validez. La razón, es simple: no hay garantía alguna de que se promuevan los derechos humanos. Todo lo contrario, Van Rysselberghe será un obstáculo para las leyes de igualdad social, en especial para la diversidad sexual”, sostuvieron.

Por otro lado, el escritor Pablo Simonetti calificó este hecho como “Un insulto cruel para los grupos históricamente discriminados”. Asimismo le pidió explicaciones al presidente del Senado, Patricio Walker por el nombramiento de Van Rysselberghe como presidenta de la comisión de Derechos Humanos.

Quienes también expresaron su descontento fueron las Juventudes Comunistas. A través de su cuenta de Twitter afirmaron que la situación era una “falta de respeto”.