El ELN, segunda guerrilla de Colombia y actualmente en diálogos exploratorios de paz con el gobierno, pidió este domingo a Estados Unidos que asuma su responsabilidad en el conflicto armado colombiano, que ya lleva más de cinco décadas.
El Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista) atribuyó a Washington un papel determinante en la conflagración interna en Colombia, que según cifras oficiales ha dejado más de 220.000 muertos y 5,3 millones de desplazados.
“La guerra que ha padecido Colombia en los últimos setenta años, incluso el asesinato de (el político liberal) Jorge Eliecer Gaitán (en 1948), ha estado determinada por las directrices estadounidenses. Son el Pentágono y la CIA los diseñadores de la Guerra de Baja Intensidad y del Terrorismo de Estado, que en nuestra patria ha cobrado millones de víctimas”, indicó el grupo insurgente en un comunicado.
En un editorial firmado por el Comando Central del ELN y publicado en su sitio web Voces-ELN con fecha 9 de marzo, esa guerrilla detacó los esfuerzos por alcanzar una paz negociada, tanto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), principal grupo rebelde del país y con el que el gobierno dialoga desde noviembre de 2012, como con el ELN, con el que mantiene conversaciones preliminares.
En ese marco, el ELN saludó que Estados Unidos haya nombrado como su enviado a los diálogos con las FARC en Cuba a Bernard Aronson, de quien resaltó su experiencia en los procesos de paz de Nicaragua y El Salvador.
Pero instó a Washington a que su papel no sea el de “un inocente observador, o un ilustrado asesor, o un feliz componedor, ni mucho menos” el de un “juez imparcial”.
“Debe estar en la mesa como directo responsable de la guerra y sus desastres, y, debe asumir compromisos para reconstruir la Colombia en paz”, indicó.
Según el texto, entre los “elementos puntuales” de los diálogos de paz con las guerrillas en los que Washington “tiene injerencia” están la eliminación de la extradición de guerrilleros a Estados Unidos, la repatriación de presos políticos y la cancelación de las listas terroristas “aplicadas erróneamente contra organizaciones armadas que tienen un proyecto político”.
El ELN dijo que en la mesa, el gobierno estadounidense “debe responder por sus políticas expoliadoras, de saqueo, intervencionistas y por ser los determinadores de la guerra”.
Fundado en 1964 a instancias de universitarios inspirados en la Revolución cubana y sacerdotes católicos influidos por la Teología de la Liberación, el ELN y el gobierno de Juan Manuel Santos anunciaron en junio pasado que estaban en “una fase exploratoria” con miras a establecer una mesa de negociación formal de paz.
Esa mesa con el ELN, que oficialmente cuenta con unos 2.500 combatientes, iría en paralelo con la que ya funciona en Cuba con las FARC y en la que ya surgieron acuerdos parciales en reforma agraria, solución al problema de las drogas ilícitas y participación de los exguerrilleros en política.