El encuentro de ayer entre el Feyenoord y la Roma por la vuelta de los dieciseisavos de final de la Europa League fue victima de actos racistas que terminaron con un plátano gigante lanzado al campo de juego.
Los hinchas holandeses que acudieron al partido llevaron consigo plátanos inflables que lanzaron luego a la cancha con el claro objetivo de ofender y molestar a uno de los jugadores del conjunto italiano, el marfileño Gervinho.
Tras ver la lo que acontecía el juez del encuentro, el francés Clément Turpin decidió suspender momentáneamente el partido, a 8 minutos de finalizar la primera etapa.
Tras la espera el cotejo se reanudó, pero la expulsión de uno de los jugadores del Feyenoord agitó nuevamente a la fiera hinchada local, que comenzó a lanzar bengalas al campo de juego y otro tipo de objetos contundentes a la cancha, desaprobando el desempeño del árbitro.