A punto de cumplirse cinco años del terremoto del 27 de febrero de 2010 el Gobierno cifró el avance de la reconstrucción en un 92,5%. Para la delegada presidencial, Paule Forttes, el avance está en los tiempos prudentes dado el nivel de destrucción que se vivió en el país.
Forttes ha visitado las zonas afectadas y cifró el avance de la reconstrucción en materia de viviendas en 92,5%, mientras que el 6,3% está en construcción y hay un 1,2% que todavía no comienza su proceso de edificación.
Sin embargo, los mayores problemas están en obras públicas como escuelas, hospitales, caminos y caletas.
A pesar de ese diagnóstico, la delegada señaló que el proceso está en los tiempos que corresponden a un desastre de la magnitud que se percibió el 2010.
Los afectados critican la calidad de las viviendad entregadas, asegurando que han tenido que reconstruirlas.
Los problemas van desde viviendas sin recepción municipal hasta sectores que no tienen instalación de sus servicios básicos, como es el agua potable.
En Santiago, la representante de Villa Olímpica, Tusy Urra, señaló que incluso se han debido pedir nuevos recursos.
En Talca, la dirigenta del Movimiento Nacional por una Reconstrucción Justa, Marlene Ávila indicó que aparte de la reconstrucción física han faltado planes para subsanar los efectos psíquicos de los damnificados por el terremoto.
En tanto, la coordinadora del observatorio para la Reconstrucción de la Universidad de Chile, Xenia Fuster, la salud mental y la estructuración social han sido los puntos que se han dejado de lado para priorizar la edificación.