Los astrónomos anunciaron el miércoles el descubrimiento de un “descomunal” agujero negro, muy antiguo, que desafía las teorías actuales sobre cómo estos objetos astronómicos se desarrollaron en los inicios del universo.
Un agujero negro es un objeto astronómico invisible con una gravedad tan fuerte que ninguna partícula, tampoco la luz, puede escapar de su interior.
La masa de este agujero negro, situado en el centro de un cuásar (objeto ultraluminoso), es 12.000 millones de veces más grande que la del sol, indicaron los astrónomos en la revista británica Nature.
Este agujero negro se formó hace unos 900 millones de años, después del Big Bang que creó el universo hace 13.700 millones de años.
Eso “es en realidad muy poco tiempo” para un agujero de esas características, explicó el astrónomo Xue-Bing Wu, de la Universidad de Pekín
En la misma línea, uno de los autores del estudio, el investigador de la universidad nacional de Australia Fuyan Bian, comentó que “la formación de un agujero negro tan grande, tan rápido, es difícil de interpretar con las teorías actuales”.
El equipo liderado por Wu continuará analizando los datos de este agujero negro, consiguiendo datos del telescopio Hubble.