El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, elogió los preparativos para los Juegos Olímpicos de Río-2016, pese a la preocupación por las aguas contaminadas de la Bahía de Guanabara o los problemas en los transportes.
“Estoy muy satisfecho”, afirmó Bach antes de viajar a Brasilia para reunirse con la presidenta Dilma Rousseff.
La comisión de coordinación del COI está en Río de Janeiro visitando las obras en las instalaciones olímpicas, antes de la reunión del comité ejecutivo que se celebrará en la ‘Cidade Maravilhosa’ entre el jueves y el sábado.
“Nuestros anfitriones brasileños están asumiendo las responsabilidades”, afirmó el presidente del COI tras su encuentro con Rousseff.
“Tenemos plena confianza en que estos Juegos serán seguros y que el mundo se sentirá muy bien recibido aquí en Brasil. Estoy totalmente convencido de que todo estará listo”, continuó el dirigente alemán de 61 años.
Desde que en 2009 el COI escogió a Rio de Janeiro como sede de los Juegos de 2016, la ciudad comenzó una carrera contra el reloj para tener listas las infraestructuras necesarias para el evento, valoradas en alrededor de 14.000 millones de dólares.
En medio de las críticas a los atrasos en las obras para la Copa del Mundo-2014, en abril del año pasado el vicepresidente del COI, John Coates, calificó la organización de los Juegos de Rio como “la peor que había visto”. Más tarde se desdijo de sus comentarios.
El gobernador del estado de Rio de Janeiro, Luiz Fernando Pezao, insistió por su parte en que las obras progresan sin problemas.
“Todo está bajo control. Hay algunos atrasos como siempre pasa con la organización de unos Juegos, pero nada grave”, aseguró Pezao a los periodistas.
“Estoy seguro de que estaremos listos a tiempo”, continuó el gobernador, que añadió que Río hará todo lo posible para reducir la contaminación de la Bahía de Guanabara, sede de las competiciones de vela, aunque no se llegue al 80% prometido en la candidatura.
“Queremos llegar al 60, 70 u 80% para los Juegos. Pero lo importante es que los JJOO van a permitirnos dejar un legado a la población”, afirmó Pezao.
La secretaría de Medio Ambiente del estado de Rio aludió el mes pasado a un estudio que aseguraba que la reducción de la polución de la Bahía no llegará a los niveles deseados en una década si no se invierten miles de millones más.
El alcalde de Rio, Eduardo Paes, sugirió por su parte la idea de decretar vacaciones durante los Juegos, que se celebrarán del 5 al 21 de agosto de 2016, para permitir que tanto las delegaciones olímpicas como los turistas y ciudadanos puedan desplazarse por la ciudad con mayor facilidad.