¿Qué tan listos estamos en Chile para dejar de ver a una mujer rubia en la publicidad de una gran casa comercial o empezar a ver más chilenos que representen efectivamente a la población en la televisión o en Internet? Hasta hace unos meses, la opción estaba lejos, sin embargo, una nueva agencia de modelos trae consigo una variedad de colores, tamaños y formas que se ajustan a todo lo que uno podría imaginar cuando se habla de “no más estereotipos”.
Hace un tiempo en Perú, un catalogo de moda de la multitienda Falabella comenzó a dar vueltas por la red. ¿El motivo? Distintos medios acusaban racismo al mostrar personas rubias y blancas como representantes de un país que no se identifica con estos rasgos. Incluso el destacado escritor y productor de teatro peruano, Eduardo Adrianzén, se hizo parte de las críticas: “Lindas niñas, sí, ¿pero a cuántas peruanas representan? ¿Al 1%? (¿mucho?) Entonces ya sabemos, solo se dirige al 1%. El resto no podemos comprar en Saga: no es para nosotros”.
Cada año la Navidad es más y más RACISTA en @sagafalabella de Perú. Ya es patológico esto, necesitan psiquiatra pic.twitter.com/eQ0Sd6Cpfz
— Eduardo Adrianzén (@AdrianzenEduard) diciembre 2, 2014
En estos casos, es casi siempre en las redes sociales, Facebook o Twitter, donde se denuncian esta clase de hechos. A pesar de que este tipo de publicidad no sólo aqueja al país vecino sino que en Chile también hemos sido víctimas de una televisión blanca y elitista, lo que deja como consecuencia una población que se siente segregada.
Nos acostumbramos a ver a rubios, altos, blancos y flacos en la publicidad y a quedarnos callados. Si bien algunos creen que este tipo de actos también son discriminatorios en contra de quienes son rostros de diferentes empresas e instituciones, el tema es que no se representa a un país cuya piel no es mayoritamiente blanca. Tal como señala Adriazén, los modelos que dan la cara por estas marcas muestran una aspiración racial que habla de una minúscula parte de una población.
Ante este panorama, en Santiago nació una agencia de modelos cuya naturaleza espera abarcar distintas formas de cuerpos y personalidades marcadas.
Se trata de No Agency Models (NAM), una particular agencia de modelos que tiene cerca de 30 “no-modelos”. Todos y todas diferentes. Morenos, blancos, caucésicos, bajos y altos, con sobrepeso y flacos.
Es por esto que NAM tiene un plus: el de la realidad. Y como toda realidad no tiene por qué ser “típicamente” bella, es potente, es un golpe para quienes la ven y están acostumbrados a los típicos estereotipos de belleza.
Victor Javier Almendra, es un Dj, artista y director audiovisual que trabaja en NAM. Lo contactaron para participar del proyecto y enriquecer la propuesta bajo otros estándares.
“Hace ya un tiempo que esta idea de una agencia con gente no con el típico estereotipo de modelo me tenía dando vueltas, por eso cuando apareció esta agencia y además me invitaban a unirme me pareció excelente. Por eso en verdad no dudé mucho en aceptar pertenecer en la agencia. Además que otros amigos también habían sido invitados así que el ambiente que se genera en sí es muy grato para trabajar”, dice en contacto con BioBioChile.
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La agencia está recién partiendo, nos cuenta Almendra. Sin embargo, el concepto de no tradicionalidad es algo que él y otros modelos vienen trabajando de hace tiempo. Axel Soto Álvarez también se unió a la firma esperando aportar desde su perspectiva.
Axel trabaja en una peluquería y ha colaborado en distintas editoriales y videoclips. “Se dio la oportunidad de ganar dinero haciendo lo que me gusta y acepté feliz”, explica.
Durante la grabación de un video promocional para la agencia, Soto y Almendra conocieron al resto del equipo, se saludaron y compartieron durante un día. “Ayer conocí mejor a varios de los chicos y todos son auténticos y muy sencillos, y todos somos muy diferentes y nada que ver con los cánones que exigen las otras agencias de modelos. Hay de todos portes, peso, tono de piel, color de pelo, tatuados, piolas”, dice Soto.
“Es entretenido ver que hay gente de todo tipo en la agencia. Además que cada uno tiene su personalidad y estilo y siento que eso se transmite. Igualmente siento que la misma idea de la agencia puede ir evolucionando durante el futuro incorporando a no-models de tallas más grandes, por ejemplo. Pero todas esas cosas me imagino que se van a ir dando con el futuro ya que la agencia se acaba de lanzar y también tiene una llamada abierta para que las personas interesadas puedan enviar sus fotos”, dice Almendra.
Ambos coinciden en que Internet abrió las puertas a la diferencia estética, a un modo de apreciar aquello que muchas veces no se toma en cuenta y que es olvidado por el canon rubio.
“Yo creo que Internet ha abierto puertas a muchas cosas, los adolescentes son los que impulsan todo. Por lo menos en mi generación uno vivió un mundo aparte con Internet, desde Fotolog, Messenger, Facebook, Twiiter, Pinterest, Tumblr. Hay muchas plataformas que están llenas de referencias y en donde puedes exponer tus gustos e ideas sin ser un productor de moda o modelo. Por lo tanto creo que hace mucho tiempo que el Internet ha tomado un rol importante en la sociedad en general”, añade Soto.
“Ahora lo que se busca es algo mucho más particular y al mismo tiempo universal. La misma agencia fue creada por gente de la generación post Internet, en donde actualmente todo puede estar permitido. Ahora gracias al Internet se pueden desarrollar proyectos de este tipo también, el Do It Yourself (Hazlo tu mismo) es ley y por lo mismo uno busca a personas que tengan ciertas características o que te interese su trabajo o como se viste, etc. Ahora uno mismo puede ser su propio editor de contenido, ya no es necesario pasar por un filtro gracias al Internet. Es por ello que No Models puede existir”, dice Almendra.
“Definitivamente este proyectó sin la llegada del Internet, acá en Chile por lo menos, hubiese sido muy difícil que se pudiese crear o que tuviera la atención que está empezando a tener a través de los nuevos medios y medios tradicionales y eso está súper bueno” añade.
Elisa Espinoza está encargada de la producción, en el resto del tiempo es Dj y modelo. “Decidimos crear un colectivo de modelos únicos, con talentos y estilos definidos”.
Por parte de la agencia relatan que su “objetivo principal es establecer una plataforma compuesta por un colectivo genuino de modelos con habilidades, talentos y personalidades propias. Esto permite al cliente llevar acabo proyectos 100% auténticos con personas reales, ampliando y creando nuevos conceptos en base a la idea de qué es un “modelo”, generando un cambio de paradigmas y tradiciones, algo que ya se ha implementado en otros países en términos de publicidad y que además hoy se está utilizando debido a las nuevas tendencias impulsadas por el Internet”.
“Como agencia buscamos modificar los estereotipos que hay en torno de lo que es ser un modelo. Buscamos, de cierta forma, educar a la sociedad, hacerle comprehender que todos somos únicos, que todos podemos tener las mismas oportunidades, que solo hay que atreverse y creerse el cuento”, explica Elisa.
El cambio en lo común no sólo ha sido en la moda, conversa Axel, sino que en muchas otras cosas. “Yo creo que las redes sociales han hecho que la gente se informe de cosas mucho mas rápido, las noticias por Internet vuelan y creo que ahora es mas difícil meternos el dedo en la boca”.
“Usar gente diferente en publicidades es un gran cambio en un país de gente morena y baja que está llena de publicidades de gente rubia alta o estilo europea. Estamos acostumbrados a ver ninfas en catálogos de ropa interior femenina y la gente que está en la agencia (NAM) no tiene nada que ver con eso, y eso ya es un gran cambio en todo. La publicidad es un referente para muchas personas y creo que usar gente diferente en ella es un gran paso”, argumenta Soto.
“Creo que no Models llega a dar un remezón acá en Chile. Quizás la idea no es algo totalmente nuevo afuera pero lo importante es que finalmente alguien se atrevió a hacerlo acá, donde todos sabemos que somos un país tradicionalista y etc.”, comenta Almendra.
Axel Soto se define como “un chico que le encanta la ropa de chica y que le queda bien en su cuerpo y cuando se la pone es feliz y no tiene que esconderse en cuatro paredes para usarla”.
¿Por qué no ver a jóvenes bajos? Incluso en el equipo de fútbol nacional, quienes representan a todo un país ante el mundo, son bajos y morenos, como la mayoría de los chilenos, y aún así en publicidad seguimos prefiriendo una talla ajena, un color de pelo colonizante y rasgos que sólo vemos en películas norteamericanas.
¿Por qué no ver variedad? ¿Por qué acostumbrarnos a ésto? y por último por qué no cuestionar el “aquí siempre las cosas se han hecho así, ¿para qué cambiarlas?”.