La exitosa serie de televisión estadounidense Two and a Half Men, se despidió después de doce temporadas con un final en el que el primer protagonista Charlie Sheen estuvo presente en todo, aunque en ningún lado.
Sheen fue echado de la comedia luego de semanas de aparecer en las revistas de espectáculos de Hollywood protagonizando escándalos con alcohol y drogas.
Luego de lanzar ataques contra el productor del programa Chuck Lorre, su personaje, el hedonista escritor de canciones publicitarias Charlie Harper, murió en la temporada nueve, abriendo el camino para que la estrella de cine Ashton Kutcher protagonizara un nuevo papel.
Pero hubo otra vuelta en la trama del capítulo final de una hora del jueves. Al parecer, Harper había estado vivo todo este tiempo por venganza luego de escapar de un sótano donde su “viuda” lo mantuvo cautivo.
Muchos de los personajes presentados durante los 260 episodios previos tuvieron una mención al tema: la trama se centró en el paradero real de Harper y Arnold Schwarzenegger apareció como un teniente de policía.
Sin embargo, Sheen nunca apareció, a pesar de una invitación de Lorre.
La estrella, un paciente en rehabilitacion, fue invitada a regresar como “un guerrero ninja de Marte” que despotrica contra el abuso de las drogas y luego muere bajo un piano caído.
“Sabíamos muy bien que existía ese deseo de verlo, pero no funcionó”, dijo Lorre a la revista Entertainment Weekly.
Sheen, de 49 años, que ahora protagoniza la adaptación de televisión en FX de la película “Anger Management”, tuvo la última palabra en su cuenta de Twitter. “Yo voy donde está el amor”, le dijo a sus 11,4 millones de seguidores.
“Two and a Half Men”, que también protagonizaban Jon Cryer como el hermano quiropráctico de Harper, ha sido una de las comedias más populares de la televisión estadounidense.
Según los índices de audiencia de Nielsen, el final del jueves fue visto por 13,2 millones de espectadores.
Vista en más de 50 países del extranjero, “Two and a Half Men” disfrutará de la inmortalidad en Estados Unidos gracias a las repeticiones.