Congresistas pertenecientes al partido Renovación Nacional (RN) señalaron que los militantes de la Unión Demócrata Independiente (UDI) involucrados en la denominada arista política del Caso Penta no deberían ser parte de las directivas, argumentando que sería una buena señal para la ciudadanía.
La renuncia del hijo de la Presidenta Michelle Bachelet, Sebastián Dávalos, fue vista como una buena señal, lo que reabrió los cuestionamientos desde el oficialismo y de Renovación Nacional hacia su partido aliado: La UDI.
El jefe de bancada de la UDI, Felipe Ward, manifestó que la mayoría de los miembros de RN entienden cómo es trabajar en equipo, pero hay otros que claramente no.
Ward además fue enfático en señalar que muchos se olvidan que tienen a un militante y ex presidente de partido involucrado en el caso, haciendo alusión a Alberto Cardemil, quien recordemos fue a declarar a la Fiscalía por la investigación liderada por el fiscal Gajardo.
Al ser consultado sobre si el senador Iván Moreira, quien tiene cargo de vicepresidente en la colectividad, debe renunciar de la directiva, dijo que es una decisión que debe tomar la mesa en conjunto con él. Sin embargo, destacó que hay que esperar lo que diga la Justicia respecto al caso.
Por otro lado, el jefe de bancada de RN, Nicolás Monckeberg, que con este tipo de casos el único que pierde es el país, por lo que es necesario que se investigue y se sancione sin caer en la teoría del empate.
En esa línea, Monckeberg expresó que si bien es una decisión que le corresponde tomar al gremialismo, a su parecer, los parlamentarios relacionados a la indagación que son miembros de la directiva deberían dar un paso al costado.
Quien también opinó al respecto fue el diputado RN Diego Paulsen, quien aseguró que no aceptaría militantes en su partido que estuvieran vinculados en este tipo de casos, dado que se deben dar señales de transparencia a la ciudadanía.