La estrategia de Rusia en Ucrania, incluyendo las acciones militares encubiertas y las campañas en las redes sociales, podría inspirar a países como China e Irán, avisó el miércoles una prestigiosa organización de análisis militar.

La mayoría de los ejércitos del mundo no están preparados para este tipo de guerra híbrida, dijo el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, en inglés) de Londres en su Balance Militar anual, que cubre 171 países.

La organización cree que la OTAN debería actuar con “urgencia” para dar con una respuesta a estas amenazas, que tienen el potencial de “desestabilizar rápidamente” a los estados occidentales.

El estudio dice que Moscú ha lanzado una “guerra limitada por objetivos limitados” en Ucrania, al tiempo que la negaba, lo que ha confundido a las potencias occidentales. Rusia niega que esté proporcionando tropas y armas a los rebeldes en Ucrania.

Justo cuando Estados Unidos se plantea enviar armas a Ucrania, el informe detalla cómo las fuerzas armadas de Kiev se han visto “lastradas” por su poca financiación y su dependencia del equipamiento de la era soviética.

En contraste, el presupuesto de defensa de Rusia pasará de 2,1 billones de rublos en 2013 a 3,29 billones de rublos este año, recuerda el IISS.

Además de Ucrania, el informe se centra en el grupo Estado Islámico y los planes de Corea del Norte para desarrollar un misil balístico intercontinental.

Ramificaciones mundiales

El tipo de guerra que Rusia libra en Ucrania podría encontrar imitadores.

“Los políticos deben anticipar que algunos adversarios estatales o no estatales, posiblemente incluyendo estados como China e Irán, aprenderán del reciente despliegue de guerra híbrida de Rusia”, explica el IISS.

“Estas lecciones no se aplicarían necesariamente en conflictos con estados occidentales, pero su potencial para desestabilizar rápidamente el orden establecido podría implicar, en otras zonas de competencia militar y política, ramificaciones globales”.

Algunas tácticas usadas por el Estado Islámico en Irak y Siria, entre ellas el reclutamiento a través de las redes sociales, tienen “similaridades” con las usadas en Ucrania, dice el estudio.

El IISS advierte que los ejércitos occidentales, muchos de ellos emergiendo de una guerra de 13 años en Afganistán, combinada con reducciones en los presupuestos, insisten en luchar con tácticas convencionales.

Dadas las amenazas, deberían tratar de contrarrestar la propaganda enemiga, mejorar la obtención de información de inteligencia y la preparación de las fuerzas militares, dijo el IISS.

En contraste, las organizaciones como el EI se benefician de su flexibilidad.

“La naturaleza híbrida y adaptable” del Estado Islámico, “en parte insurgencia, en parte infantería ligera, y en parte organización terrorista, es una de las claves de su avance”, afirman los autores.

Los avances de Corea del Norte

El desarrollo militar de China se ha acelerado bajo el presidente Xi Jinping porque afronta una serie de disputas territoriales y busca disuadir el despliegue de Estados Unidos en la región, de acuerdo al IISS.

El gasto militar chino es ahora el 38% del total de Asia, cuando en 2010 era el 28%. El presupuesto creció un 12,2% en 2014.

Esto coincide con una postura más dura de Japón, que se manifiesta en un crecimiento del presupuesto de defensa del 2,2% el año pasado tras una década de estancamiento.

Entre tanto, Corea del Norte, el Estado totalitario gobernado por Kim Jong-Un, ha logrado “avances significativos” en misiles y armas no convencionales.

El IISS estima que los ocho meses de febrero a septiembre del año pasado vieron “la actividad más intensa en pruebas de misiles y cohetes” de toda la historia del país.

Los “continuos avances” de Pyongyang en su búsqueda de un misil balístico intercontinental causan preocupación pero, al mismo tiempo, ponen de relieve lo vetusto del material defensivo norcoreano.

“Corea del Norte sigue dependiendo de un equipamiento predominantemente obsoleto”, afirman.

“Hasta qué punto influye en la moral” la calidad de “este equipamiento, es difícil de estimar, pero probablemente tiene un efecto”.