Estados Unidos comenzó a retirar a los soldados comprometidos en la lucha contra la epidemia de Ébola en África Occidental, anunció este martes el portavoz del Pentágono, el contralmirante John Kirby.
“Casi todos” los soldados estadounidenses desplegados en esa región se reintegrarán a sus bases de aquí al 30 de abril, gracias al “éxito” de la misión norteamericana lanzada en septiembre de 2014, señaló el portavoz en un comunicado, precisando que cerca de 1.500 efectivos ya han dejado África.
Durante el momento de mayor despliegue, las tropas estadounidenses alcanzaron a los 2.800 efectivos, especialmente operando en Liberia, así como en Senegal.
En este lapso, los soldados han llevado a cabo misiones de apoyo en la lucha contra la epidemia, “construyendo unidades de tratamiento de Ébola, formando a cientos de personas de la sanidad local e internacional, y aportando un apoyo logístico a los trabajadores humanitarios”, destacó Kirby.
“Para apoyar a los 10.000 civiles que permanecen en el terreno en África Occidental, el ministerio de Defensa dejará importantes equipamientos” que podrán ayudar a luchar contra la reaparición de la epidemia en el futuro, precisó el portavoz.
Además, un centenar de militares estadounidenses “mantendrán una presencia continua” en el lugar después del 30 de abril para continuar apoyando el dispositivo puesto en marcha para luchar contra la fiebre hemorrágica.
El balance de la epidemia de Ébola se incrementó nuevamente a principios de febrero en los tres países de África Occidental más afectados -Liberia, Guinea y Sierra Leona- superando la barrera de los 9.000 muertos, según cifras publicadas el viernes en Ginebra por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pero, según la OMS, la epidemia se encuentra bajo control en Liberia, el país donde fueron desplegados la mayor parte de los militares estadounidenses. La fiebre mató a 3.746 personas en ese país, según la misma fuente.