Para algunos la felicidad son solos instantes que deben disfrutarse al máximo, mientras que para otros definitivamente no existe. Para aclarar esto la socia y directora de Isavia Consultores, Silvia Escribano, afirmó que la felicidad es una sensación placentera y silenciosa.
Algunos piensan y sienten que la felicidad está asociada al éxito profesional, familiar, amorosa, de ocio, o un equilibrio entre todas las señaladas.
Pero aunque no lo creas somos más felices de lo que creemos. Escribano, indicó al diario español ABC, que nuestro cuerpo envía señales para decir que está feliz.
“Las personas tienden a asociar la felicidad con la risa, y no es así. Una mera sonrisa, un gesto amable, el brillo de los ojos delatan mayor felicidad que una carcajada” indicó la experta.
Asimismo señaló que últimamente las personas han comenzado a sentirse felices por tener un trabajo, pagar su casa o poder salir de vacaciones en familia. Cosas que van acompañadas de simples hechos como un paseo, una comida o una buena conversación, hechos que realmente nos hacen felices y que nuestro cuerpo nos demuestra.
No sientes tensión
La experta dice que cuando eres fiel a ti mismo cuidas la relación que mantienes contigo, por ende no sientes tensión.
Sonríes con autenticidad
Cuando eres una persona feliz tus músculos faciales están relajados. A raíz de esto tu mirada brilla y puedes sonreír con autenticidad.
Expresas acciones pacíficas
Escribano dice que tener la mente y el corazón en paz, indican que eres alguien feliz, que puede expresar pensamientos y acciones pacíficas.
Atraes a personas
Una persona feliz se siente responsable de lo que siente y piensa, lo cual atrae a las personas debido a las situaciones positivas que se generan.
Aceptas situaciones con serenidad
La experta afirma que cuando eres capaz de pensar con claridad, se toman mejores decisiones, lo que tiene relación directa con aceptar las situaciones con serenidad.
Vives el presente
Vivir el presente y disfrutar de las cosas que nos entrega la vida a cada instante, es algo que hace una persona que es feliz. “No te empeñas en cambiar el pasado. Ni siquiera el presente. Recuperas por tanto la paz y serenidad” dice Escribano.
Nadie puede hacerte enojar o distraerte
Cuando eres feliz te sientes protagonista y responsable de tu felicidad. Es por esto que cuando te enojas, es durante un periodo corto, ya que nadie puede distraerte o quitarte tu energía.