Como un daño y la muerte de la pesca artesanal calificaron los dirigentes del sector la entrada en vigencia de la obligatoriedad del seguro de vida para poder zarpar.
El presidente de la Federación de Pescadores de Hualaihué recordó que por segundo año consecutivo se ha visto una baja del 42% de la cuota de captura de la merluza austral, provocando una merma significativa en la familias, sin que hasta ahora el Gobierno se haga cargo de la compensación por dicha medida.
El dirigente aseguró que antes de la entrada en vigencia de la nueva disposición, la autoridad marítima ya estaba prohibiendo los zarpes por lo que no ven donde está la ayuda y tildó la medida como la muerte del sector.
En tanto, Luis Adué -presidente Regional de Prodelmar- indicó que todavía hay viudas que llevan esperando años a que se les pague el seguro de vida de sus maridos que estaba comprometido.
Los dirigentes recordaron que a pesar de las cifras favorables de empleo para la Región de Los Lagos, la pesca artesanal no está pasando un buen momento y si la presidenta dice que son prioridad, entonces el Gobierno debería enfocarse en trabajar por levantar al sector y no dejarlo morir como está sucediendo actualmente.
Según la circular de Directemar N°12600/22 publicada en todas las capitanías de puerto, a partir del 9 de febrero los hombres de mar deberán cumplir con lo dispuesto en el artículo 50 de la ley general de pesca y acuicultura que dice “los pescadores artesanales propiamente tales y los buzos, deberán contar con un seguro de vida vigente contra riesgo de muerte accidental e invalidez. El pescador que no cuente con el seguro no podrá desarrollar actividades pesqueras extractivas a bordo de embarcaciones artesanales.