Más de 70 días llevan movilizados los habitantes del pueblo de Caimanes en la región de Coquimbo, por el supuesto incumplimiento por parte de la minera Los Pelambres de un fallo de la Corte Suprema, el cual le ordenaba restituir el cauce natural de las aguas del estero Pupio.
La minera, perteneciente al grupo Luksic, se instaló en la zona a fines de los noventa y desde entonces ha mantenido una lucha judicial por el posible impacto medioambiental que las faenas producirían a la ciudad que se ubica a solo 12 kilómetros.
En 2006 la empresa construyó el Tranque el Mauro sobre el estero Pupio, principal fuente de agua potable de la ciudad. Ante esto, la comunidad presentó un recurso ante la Corte Suprema por la contaminación por relave y la escasez hídrica en la zona.
El recurso fue acogido y en octubre de 2014, la Corte falló a favor de la comunidad de Caimanes, señalando que las obras de la minera “alteran y obstruyen el libre curso de las aguas y el flujo o cauce de las mismas”.
Según expresó la abogada querellantes, Sandra Dagnino, el fallo es inapelable.
La Corte estableció el plazo de un mes para que la empresa presentara un plan de obras complementarias que no afectara las aguas. El plan fue entregado por la empresa, según confirmó el Gerente de Asuntos Externos de la Minera, Jorge Araneda.
No obstante, la comunidad se resiste al plan, ya que canalizaría las vertientes, en vez de permitir el escurrimiento natural de las aguas del estero Pupío como sentencia el fallo.
Ante esto, la comunidad se ha movilizado bloqueando el paso al tranque y recurrirá a todas las instancias necesarias para que la sentencia se materialice a la brevedad, según señala Álvaro Badilla, vocero.
El plan de obras complementarias presentado por la minera debe ser evaluado por el Juzgado de Letras de Los Vilos que decidirá su viabilidad.