Luego de la renuncia de la ex ministra de Salud, Helia Molina, el titular antecesor de la cartera, Jaime Mañalich, apuntó a presiones de parte del Senador Guido Girardi, para poner como prioridad en la agenda de Salud del Gobierno el tema del aborto.

En ese sentido Mañalich dijo que las declaraciones de la ex ministra fueron una respuesta al senador Guido Girardi, quien habría ejercido presiones para que la cartera de salud presentara un proyecto y adelantara la discusión sobre el aborto.

“Es una respuesta que le da a (Guido) Girardi, que la presiona para presentar un proyecto, para adelantar esta discusión, y la amenaza con que si no se presenta un proyecto a la brevedad, él va a poner en tabla las mociones parlamentarias de aborto que hay. La ministra, dada la trascendencia que tiene el senador Girardi en el ministerio y en ella en particular, toma la pauta y le responde, y se mete en un problema y mete al Gobierno en un problema político indeseable para la actual tramitación de reformas”, indicó Mañalich a Expreso Bío Bío

Sin embargo, Molina ya había afirmado que si bien Girardi tiene un rol de liderazgo parlamentario, era ella, como jefa de cartera, la representante del ejecutivo y la encargada de mantener los tiempos de la agenda de La Moneda.

“(Girardi) tiene un rol de líder de los parlamentarios. Pero yo soy ministra de la Presidenta y ambos tenemos sombreros distintos. Cuando él habla de los tiempos de las leyes, yo sigo el cronograma del Ejecutivo”, dijo la ex ministra a La Tercera.

En entrevista con CNN Chile, el senador Guido Girardi se refirió a su vínculo con Helia Molina afirmando que “la ministra tenía una cualidad, escuchaba a todos”. Sin embargo, explicó que también ha tenido diferencias en materia de Salud con el Gobierno, relacionadas con el debate del aborto terapéutico.

http://youtu.be/PXGdBbm7EsE?t=6m50s

En tanto, el vocero de Gobierno Álvaro Elizalde salió a respaldar la gestión de la renunciada ministra de Salud, justificando que su renuncia fue bien recibida por el Gobierno ya que La Moneda no quería generar una polémica artificial a raíz de sus declaraciones sobre el aborto.