Sólo el 5% de los chilenos se alimenta de forma saludable, así fue revelado en la última encuesta nacional de consumo alimentario del Ministerio de Salud, sumando a ello el primer estudio de Chile Saludable de Fundación Chile, en el cual concluyó que la mitad de la población nacional no tiene un hábito a la hora de comer.
Bajo este contexto, Iván Ortega, doctor de la clínica CINCE, comentó los resultados y los peligros de poseer una alimentación poco saludable, donde los riesgos más comunes son la hipertensión y la obesidad.
“La encuesta del Minsal ratificó una realidad lamentable que ya era evidente en Chile. No es de extrañar esto si somos el país con más casos de hipertensión en Latinoamérica y el sexto con obesidad infantil en el mundo”, destacó.
Otro de los temas preocupantes que quedó de manifiesto en la encuesta, es que el 80% de la población consume sobre el límite diario recomendado de sal.
Al respecto, el especialista explicó que la hipertensión ha tenido un alza en Chile en los últimos 10 años, “hace una década había un 5% de casos de esta enfermedad, hoy es de un 9.4%”, declaró el médico de la Universidad de Chile.
El doctor señaló que 1 de cada 4 casos de cáncer, se desencadena producto de la mala alimentación y el sobrepeso.
“Se ha demostrado que por el exceso de grasas se origina esta enfermedad, además de otras, como los riesgos de infarto cerebro vasculares”, comentó Ortega.
En cuanto a la obesidad y la relación de peso-estatura, señaló que para saber si el paciente está bien es necesario vincular “a través del diámetro de la cintura, esta debe ser la mitad de su estatura, por ejemplo, si el sujeto mide 180 cms, su cintura debiese ser de 90csm”, comentó el profesional.
¿Comer sano es caro?
Siempre se ha pensado que comprar productos bajos en calorías es mucho más costoso que los productos con mayor índice de calorías y azúcares, por ende la población con menos recursos evita adquirir alimentos con categoría saludable, ya que el valor de la compra podría incrementar.
Esto también se vio reflejado en el estudio del Ministerio de Salud, donde concluyó que los grupos socioeconómicos más bajos consumen el doble de calorías que las personas de mayores ingresos.
Este punto fue catalogado como un mito en la población por la nutricionista del programa Cómo Come Chile, Silvana Saavedra, quien dijo que consumir alimentos sanos no es más caro, “al contrario, la comida chatarra suele ser más cara que un plato de legumbres por ejemplo. Si sabe distribuir bien los ingresos en relación a la compra en el supermercado y a prender a comer cantidades adecuadas en las comidas, los productos saludables no deberían costar más o aumentar en demasía la boleta”, concluyó.
Finalmente el doctor Ortega, relacionó un conjunto de factores “esta conclusión del estudio se debe a no sólo al aspecto económico, también a lo cultural y al factor tiempo. Se piensa que comer más carbohidratos y azúcares es más beneficioso por la energía y el completo o hamburguesa pasa a ser el mejor acompañante cuando no hay tiempo para almorzar bien”, comentó.