El presidente uruguayo José Mujica dijo el domingo que países como Guatemala, Honduras o México “no son, ni serán (…) estados inocuos o fallidos”, luego que el gobierno mexicano rechazara categóricamente afirmaciones del mandatario uruguayo en ese sentido.
“Mujica expresó su solidaridad con México, su sistema político y su gobierno, ante la tragedia que representó el secuestro de los 43 jóvenes estudiantes de Ayotzinapa, y manifestó confianza en el capital político que reside en sus partidos y sus instituciones democráticas”, indicó un comunicado de la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, difundido en la medianoche del domingo.
En declaraciones a esa Secretaría, el mandatario dijo que está a disposición del gobierno mexicano “para apoyarle en todo lo que pueda facilitar el enfrentamiento de este difícil momento”.
“Las crudas noticias que nos llegan sobre las consecuencias del narcotráfico en países como Guatemala, Honduras y ahora México, nos gritan una verdadera lección de dolor que bien puede mostrar nuestros propios peligros futuros”, añadió Mujica, indicando que confía en la fuerza de estos países.
“No son, ni serán, estas naciones, estados inocuos o fallidos, porque tienen cimientos históricos de naciones precolombinas, tienen capital político en sus partidos y en sus decisiones democráticas, que están por encima de sus vicisitudes de hoy”, agregó este exguerrillero, que debe dejar el poder en marzo de 2015.
Según el comunicado, el mandatario indicó que son sin embargo naciones que están bombardeadas con una metodología comercial sin escrúpulos, cuya consigna es plata o plomo, y que maneja cuantiosos recursos económicos.
“Centroamérica toda paga el costo de ser un puente clandestino hacia el gran mercado que no solo consume, sino que además factura el grueso de este comercio”, sostuvo.
Las afirmaciones de Mujica ocurrieron luego que se divulgara una entrevista que mantuvo con Foreign Affairs Latinoamérica en la que señaló que la desaparición de los estudiantes es “terrible” y que desde lejos parece que México fuese “una especie de Estado fallido, que los poderes públicos están perdidos totalmente de control, están carcomidos”.
Estas declaraciones despertaron el “rechazo categórico” de la cancillería mexicana, que emitió un comunicado el domingo y citó al embajador uruguayo para pedirle explicaciones.
El crimen que despertó fuerte indignación en México y conmocionó al mundo ocurrió el 26 de setiembre, cuando 43 estudiantes de la escuela de maestros de Ayotzinapa (Guerrero) desaparecieron en Iguala tras ser atacados por policías corruptos y narcotraficantes por orden del alcalde local, vinculado al cártel Guerreros Unidos.