En medio de aplausos, los hondureños despidieron este jueves en un multitudinario cortejo fúnebre a su reina de belleza María José Alvarado, de 19 años, y a su hermana, Sofía Trinidad, de 23, asesinadas la semana pasada en la localidad noroccidental de Santa Bárbara.
En el mismo cementerio San Juan Bautista donde hace dos años enterraron a su padre, Oscar Alvarado, los féretros fueron depositados en medio del llanto de los asistentes, luego de un recorrido de tres kilómetros bajo una tenue lluvia.
María José tenía que haber viajado a Londres el pasado miércoles para participar en el concurso Miss Mundo que se inicia este jueves.
El asesinato de la reina de belleza conmocionó a todo Honduras, a pesar de la costumbre de sepultar muchos muertos todos los días debido al alarmante nivel de violencia en el país, donde operan diversas bandas narcotraficantes y del crimen organizado.
Honduras registra la tasa más alta de homicidios, 90,4 por cada 100.000 habitantes en 2012, según Naciones Unidas.
Sospechoso detenido
Las jóvenes desaparecieron después de asistir el 13 de noviembre a una fiesta de cumpleaños celebrada en un balneario de la ciudad de Santa Bárbara, 200 km al noroeste de la capital. El homenajeado era el novio de Sofía Trinidad, identificado como Plutarco Ruiz, detenido como principal sospechoso del doble crimen.
Los cuerpos fueron desenterrados el miércoles de una tumba clandestina ubicada a la orilla de un río y trasladados a la dirección de Medicina Forense de Tegucigalpa, donde les practicaron las autopsias en el marco de las investigaciones del crimen.
En la madrugada de este jueves los cuerpos fueron trasladados a Santa Bárbara, donde los velaron por unas horas antes del sepelio.
El portavoz policial José Coello dijo a la AFP que fueron detenidos el novio de Sofía Trinidad, Plutarco Ruiz, y su amigo Aris Maldonado Mejía, así como el dueño del balneario, Ventura Díaz, y su esposa, como “posibles cómplices” de los asesinos.
“Mediante los interrogatorios se está viendo si hay más implicados y en las investigaciones del arma homicida, el balneario y los vehículos”, indicó el Coello.
Aún se investiga motivo del crimen
“Ese muchacho tenía la cabeza morbosa”, afirmó a a la AFP la abuela de las jóvenes, Sotera Muñoz, de 86 años, señalando directamente a Ruiz.
“Las personas que hacen esas cosas deben recapacitar, lo que hicieron a mis nietas no tiene nombre; las madres deben proteger a sus hijos”, recomendó la señora.
Una de las hipótesis de los motivos del crimen fueron celos de Ruiz “pero no la hemos comprobado hasta el momento”, apuntó Coello.
De acuerdo a versiones de medios locales, Sofía Trinidad bailaba en la fiesta con otro hombre, lo que habría irritado a Ruiz quien disparó en la cabeza a su novia. Cuando María José intentó escapar, le infirió dos tiros en la espalda y con otros cómplices trasladaron los cuerpos en vehículos a la orilla del río donde la sepultaron.
Las autoridades policiales y militares desplegaron un fuerte operativo que dio con los cuerpos.
“Fui docente de la clase de dibujo técnico de Plutarco (…) fui profesor de Sofía y su hermana Corina; vi crecer a las tres hermanitas, hijas del ingeniero Oscar Alvarado; Plutarco, un buen muchacho, estoy sorprendido”, declaró a medios locales el diputado y dirigente magisterial Edgardo Casaña.
María José estaba por graduarse este año como bachiller en computación y su madre, Teresa Muñoz, tenía previsto asistir a la ceremonia en su representación debido a que la joven estaría en Londres en ese momento, según informe de familiares a medios locales.