Los padres del rehén estadounidense Peter Kassig dijeron este domingo que esperan la confirmación de la muerte de su “querido hijo” tras el anuncio de su decapitación por parte del grupo Estado Islámico (EI).
“Estamos al tanto de las informaciones que circulan sobre nuestro querido hijo y esperamos confirmación del gobierno… sobre la autenticidad de esas informaciones”, señalaron Ed y Paula Kassig en un comunicado.
Los padres de Kassig solicitaron a los medios no concentrarse sobre las horribles imágenes del asesinato y sugirieron que se interesen más en el trabajo y la vida de su hijo.
“La familia pide respetuosamente a los medios no entrar en el juego de los secuestradores y evitar la publicación o difusión de las fotografías o videos distribuidos por los secuestradores”, señala la nota.
“Preferimos que se escriba y que se recuerde a nuestro hijo por su importante trabajo y por el amor que compartía con su familia y sus amigos antes que por la forma en que los secuestradores lo utilizan para manipular a los estadounidenses y dar propaganda a su causa”, precisó la familia en el comunicado.
Kassig, un trabajador humanitario y exsoldado que también tenía entrenamiento como técnico en emergencias médicas, fue secuestrado en Siria en octubre de 2013.