Los países del G20 anunciaron este domingo que trabajarán por aumentar su crecimiento un 2,1% adicional antes de 2018, y elogiaron los avances hacia una mayor transparencia fiscal de las multinacionales, según el comunicado publicado tras la cumbre celebrada en Brisbane (Australia).

Las medidas en los ámbitos de la inversión, el comercio y la competencia prometidas por estos países, que representan el 85% de la riqueza mundial, “aumentarán en más de 2.000 millones de dólares [del PIB mundial] y crearán millones de empleos”, precisó el comunicado publicado al término de dos días de cumbre.

Alcanzar este objetivo pasa por la creación de una plataforma de apoyo a las inversiones en infraestructuras con el objetivo de optimizar los grandes trabajos, dando fluidez a las relaciones entre gobiernos, grupos privados, bancos de desarrollo y organizaciones internacionales, según el comunicado.

Los principales países industrializados y emergentes aplaudieron también los avances hechos por iniciativa de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) contra la llamada “optimización” fiscal de las multinacionales, como en el escándalo de Luxleaks en Luxemburgo, en el que numerosas empresas pactaron en secreto para pagar menos impuestos en este estado.

Esta revelación ha fragilizado al recientemente nombrado presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, exprimer ministro de Luxemburgo, y cuya legitimidad ha sido puesta en entredicho, dadas las prácticas fiscales de su país.

Durante la cumbre, Juncker se desmarcó del escándalo y se alineó con la propuesta de la OCDE: “Querría un sistema de intercambio automático de información entre los países sobre la fiscalidad”, aseguró ante los países del G20.

Pero esta apuesta por la transparencia fiscal por parte del club de las economías ricas no convenció a las ONG, que dijeron sentirse muy decepcionadas al tratarse de un “tímido” anuncio e insuficiente.

“El G20 reconoce los fallos del sistema financiero, pero ignora las verdaderas soluciones”, lamentó Financial Transparency Coalition, una red de nueve ONGs especializadas.