Los días de sol invitan a hacer deporte al aire libre, trotar en los parques, escalar en los cerros y otras actividades propias de la temporada primavera verano. Si bien ejercitarse es saludable, hay que tener cuidado, ya que existe la probabilidad de fracturarse un hueso, y ¿sabías que si eso ocurre se puede pasar a llevar una arteria provocando un problema mucho mayor?
Según el Instituto Vascular de Santiago, cuando hay una lesión ósea en algunos lugares específicos, los segmentos de huesos se desplazan y pueden pasar a llevar una arteria vecina lesionándola.
Esto puede traer una hemorragia hacia el exterior si la piel se ha lesionado, formar un hematoma importante y eventualmente disminuir el flujo de sangre hacia la extremidad, arriesgando la posible muerte del tejido.
Las arterias en las que esta lesión es más frecuente son las del brazo y la que se encuentra detrás de la rodilla.
Como no existe una forma de prevención específica para esto, se recomienda tener prudencia al hacer deportes, pero, si llegase a ocurrir, la primera y más importante medida es el diagnóstico oportuno mediante un examen físico cuidadoso y el uso de imágenes en el lugar donde se presta la primera atención.
Con frecuencia el tratamiento es de cirugía de urgencia, en la mayoría de los casos para construir un bypass o puente.
Las arterias dañadas por fracturas de hueso nos son una cuestión menor, ya que entre sus consecuencias está la amputación en casos extremos o quedar con secuelas motoras por daño en los nervios y músculos debido a la falta de irrigación.
Es importante fomentar el deporte al aire libre, pero hay que realizarlo con precaución y conocimiento de lo que puede ocurrirnos para estar prevenidos.