El intendente metropolitano, Claudio Orrego y el seremi de Salud, Carlos Aranda, mostraron este martes en un laboratorio de la Universidad de Santiago, productos que son usados en las festividades de Halloween y que fueron retenidos por la Autoridad Sanitaria.
Los productos fueron retenidos debido a su mala rotulación, ser algunos altamente inflamables y no acreditar a su fabricante de origen
Aranda destacó que en estos ensayos se compara la información obtenida en la fiscalización de rotulación, efectuada hace tres semanas, y su coherencia con las pruebas de inflamabilidad.
Al respecto, el seremi indicó que “durante la campaña de este año y el pasado, nuestra institución ha fiscalizado el 90% de los comercios mayoristas. Este 2014 hemos retenido más de 12 mil artículos a empresas que expenden distintos tipos de productos, como: sombreros, disfraces, máscaras, cosméticos infantiles y serpentinas en spray”
En tanto, el intendente Claudio Orrego recomendó a los padres que comprar cualquier tipo de producto en lugares establecidos, ya que cuentan con fiscalizaciones periódicas de la Autoridad Sanitaria.
“Los ensayos nos brindan imágenes que impactan, es cierto, pero sirven como llamado de atención. Las pruebas que acabamos de realizar demuestran que hay juguetes altamente inflamables”, sostuvo.
strong>A las empresas importadoras, distribuidoras y comercializadoras y mayoristas fiscalizadas se les solicitó documentación para formalizar el análisis de inflamabilidad de sus productos. Sin embargo, a la fecha sólo seis respondieron el requerimiento. Estas últimas aprobaron en un 100% el ensayo.
La iniciativa forma parte del Programa de Fiscalización de estos productos, que se intensifica durante este período.
Hasta el momento, se han retenido 1.246 disfraces por presentar mala rotulación y no acreditar los certificados pertinentes, como también 459 máscaras, sombreros y alitas. A estos se agregan 329 cosméticos infantiles y 10.127 unidades de spray.
Los fiscalizadores de la seremi de Salud están inspeccionando todos los malls de la capital, sectores tradicionales de venta de juguetes como Barrio Meiggs, Recoleta y distribuidoras e importadoras para que cumplan con la normativa vigente.