Un estudiante abrió fuego este viernes en la cafetería de una escuela secundaria cerca de Seattle, al noroeste de EEUU, matando a otro estudiante e hiriendo a varios más antes de suicidarse, dijeron la Policía y varios medios.
El autor del tiroteo ha sido identificado por medios y otros estudiantes como Jaylen Fryberg, quien en los meses previos al ataque colgó en Twitter sufridos mensajes de los que se deduce que el móvil del tiroteo podría haber sido un romance frustrado.
“Confirmamos que hay dos muertos”, dijo el portavoz de la policía Robb Lamoureux en Marysvilole. “Confiamos en que sólo había un tirador y que el tirador está muerto”, añadió.
“Nuestros oficiales han inspeccionado todas las aulas y falta una segunda verificación más profunda”, precisó Lamoureux.
Tres estudiantes fueron ingresados a un hospital en estado crítico, donde aún permanecen.
“Cuatro pacientes ingresaron a este centro desde el lugar de los hechos. Tres de ellos permanecen en el centro (…), los tres con heridas más graves siguen aquí”, declaró a la cadena CNN un jerarca del hospital del estado de Washington, donde se encuentran los heridos.
The Seattle Times informó que habían muerto dos estudiantes y que otras cuatro personas habían sido heridas. Imágenes de televisión en vivo mostraban a un enjambre de policías y socorristas ingresando al colegio secundario Marysville-Pilchuck, en el estado de Washington.
Jaylen Fryberg aparece posando con armas de fuego en distintas publicaciones en redes sociales, incluyendo una fotografía en Instagram donde sostiene un rifle de caza.
El jueves, el adolescente publicaba en su cuenta de Twitter: “Muy bien. Me diste.. esto realmente me destruyó”.
Un estudiante, identificado como Austin, declaró a la CNN que en la cafetería “había un grupo numeroso de muchachos… Él estaba tranquilo. Estaba sentado allí. Todo el mundo estaba hablando. De pronto lo vi ponerse de pie y sacar algo de su bolsillo. Al principio pensé que alguien estaba haciendo ruido con una bolsa, (…) y luego escuché otras cuatro grandes” explosiones.
“Vi a tres niños caer de su mesa al suelo, como muertos. Me lancé bajo una mesa para protegerme”, añadió.
Austin describió el arma como un pequeño revolver que dejó de disparar tras varias detonaciones.
Según dijo a la cadena, el tirador era un “buen chico” conocido por todo el mundo en el colegio y según Austin “actuaba totalmente normal justo antes. Recuerdo haber hablado con él”.
Varios medios han descrito al autor de los disparos como amerindio. Un alumno afirmó al Seattle Times que el tirador “quería a una chica que no quería salir con él, y se encontraba entre las personas a las que disparó”.
“Nunca creí que estaría aquí tras un tiroteo en una escuela”, declaró al diario Seattle Times Heather Parker, cuyo hijo Corbin está dentro de la escuela.
“Está bastante impactado. Justo dijo ‘estoy bien’. Trataba de calmarme”, añadió.
Tiroteos similares, como el que mató a 20 niños y seis adultos en Newton, Connecticut (noreste) en diciembre de 2012, han encendido un intenso debate sobre la normativa de porte de armas demasiado laxa en Estados Unidos.
Marysville-Pilchuck students being reunited with parents at Shoultes Christian Assembly church. pic.twitter.com/5ru7MpHDRi
— John de Leon (@DeLeon_Times) octubre 24, 2014