Werkenes de Alto Bío Bío descartaron que integrantes de las comunidades pehuenche estén detrás de los ataques incendiarios que se han registrado en la zona cordillerana de la provincia y aseguraron que los últimos hechos corresponden a autoatentados de las propias empresas generadoras.
Lienzos y panfletos alusivos a la resistencia mapuche y al rechazo de la instalación de nuevos proyectos en la zona se encontraron en los tres atentados incendiarios registrados en lo que va del año en Quilaco y Alto Bío Bío, hechos que motivaron la presentación de acciones legales en contra de quienes resulten responsables.
Al respecto la werkén Carmen Paine sostuvo que si bien están en contra de la intervención del territorio pehuenche, este tipo de situaciones corresponden a autoatentados de las grandes compañías instaladas en el sector, para inculparlos ante la opinión pública.
Por su parte el werkén de los relocalizados de Malla Malla Pedro Suárez, sostuvo que el Estado debe hacerse cargo del compromiso que firmó ante organismos internacionales, para terminar con la instalación de nuevos proyectos energéticos en la zona cordillerana.
El dirigente señaló que ese pacto no se está respetando, ya que se siguen construyendo centrales de paso en Alto Bío Bío, sin realizar siquiera una consulta indígena.
Recordemos que el último atentado incendiario afectó a dos máquinas retroexcavadoras propiedad de Killian Neumann, las que prestaban servicio en la construcción de la mini central de paso El Mirador en el sector Pitrilón.