Con un plan de redefinición destinado a que los entornos de las iglesias de Chiloé sean declarados como ‘zona típica’, las autoridades buscarán evitar que se materialice la observación de la Unesco, que advirtió que la Iglesia San Francisco de Castro podría ser pasada a la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro debido al avance urbanístico.
Con la medida, se “considerará la protección del entorno del inmueble y no sólo el inmueble en sí”, explicó el secretario de Monumentos Nacionales José de Nordenflycht en entrevista con Agencia Efe.
De esta manera, consigna la agencia internacional, se quiere preservar la identidad de las iglesias de la presión de la modernidad y el desarrollo de las zonas urbanas de Chiloé.
La advertencia de la Unesco radica en que en 2012 comenzó la construcción del Mall de Castro en las proximidades de la Iglesia San Francisco. Para la organización de Naciones Unidas, el edificio causa “un impacto negativo” sobre la construcción patrimonial de “valor universal excepcional”, lo que motivó a las autoridades a tomar la medida.