Los bombardeos de la coalición internacional mataron a más de 500 yihadistas en Siria, en su mayoría miembros del grupo Estado Islámico (EI) que avanzaba el viernes en Kobane.
El Estado Islámico, que está acusado de crímenes contra la Humanidad y es objeto de ataques en Irak desde agosto y en Siria desde septiembre, es “probablemente la organización terrorista mejor financiada” gracias a ingresos por el petróleo y al dinero de rescates y extorsiones, afirmó este jueves el subsecretario estadounidense del Tesoro para la lucha contra el terrorismo, David Cohen.
En Siria, han muerto 464 combatientes del EI en un mes por los bombardeos de la coalición, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Entre las víctimas de los bombardeos figuran 57 combatientes del Frente al Nosra (rama siria de Al Qaeda) y 32 civiles, entre ellos seis niños.
La “gran mayoría” de yihadistas del EI y del Frente al Nosra muertos “no son sirios”, dijo el OSDH. Según Naciones Unidas, el grupo Estado Islámico cuenta con unos 15.000 combatientes procedentes del extranjero.
Los ataques aéreos de Washington y sus aliados árabes contra el EI en Siria buscan sobre todo frenar su avance en Kobane, tercera ciudad kurdosiria, en la frontera con Turquía.
Nuevos ataques violentos
El EI consiguió “avanzar hacia el norte de Kobane y en el centro de la ciudad tras violentos combates iniciados el miércoles hasta el jueves por la mañana”, señaló el OSDH.
Los yihadistas lograron tomar el jueves varias aldeas al oeste de Kobane, indicó esa fuente. Este avance es el primero desde hace varios días en Kobane.
Sin embargo, funcionarios estadounidenses han asegurado que hasta ahora todos los intentos del EI para conquistar Kobane han sido en vano y que los combatientes kurdos deberían poder resistir con ayuda de los bombardeos aéreos de la coalición el asedio yihadista. Las líneas de frente del EI y de las fuerzas kurdas no se han movido desde hace una semana, según un funcionario estadounidense de Defensa.
El Comando militar estadounidense encargado de la región, el Centcom, anunció que la coalición lanzó cuatro ataques el miércoles y el jueves cerca de Kobane, destruyendo un centro de comando del EI. Uno de los bombardeos mató al menos a dos combatientes del EI en una colina cerca de la ciudad, donde los yihadistas habían colocado su bandera negra, según imágenes de un periodista de AFP captadas desde la frontera. Las deflagraciones han provocado importantes columnas de humo negro.
Estados Unidos lanzó el lunes por primera vez desde aviones armas y municiones facilitadas por el Kurdistán iraquí a las fuerzas kurdas de Kobane, que reclaman desde hace semanas mayor apoyo para hacer frente a los yihadistas, más numerosos y mejor armados.
Turquía ha rechazado hasta ahora intervenir militarmente para ayudar a los defensores de Kobane, pero aceptó que los combatientes kurdos de Irak (peshmergas) crucen su frontera para defender la ciudad.
Los refuerzos no deberían tardar en llegar tras la luz verde que dio el parlamento de la región autónoma del Kurdistán iraquí el miércoles al envío de peshmergas.
200 peshmergas
En total, las autoridades del Kurdistán iraquí enviarán 200 peshmergas a Kobane, indicó el jueves el jefe de Estado turco, Recep Tayyip Erdogan, lo que no deja de ser simbólico, dado que se estima que 2.000 kurdos sirios resisten desde el 16 de septiembre en esta ciudad haciendo frente a un número de yihadistas mucho mayor.
En Irak, los yihadistas del EI asedian de nuevo el monte Sinjar, donde se refugiaron a principios de agosto miles de civiles de la minoría yazidí para huir del avance de estos extremistas sunitas.
En la provincia de Al Anbar, al oeste de Bagdad, los yihadistas conquistaron la zona de Albu Nimr, según responsables.
Por otra parte, en Ottawa, la Gendarmería Real de Canadá informó que el canadiense de 32 años que mató el miércoles a un militar trataba de procurarse un pasaporte para ir a Siria.
Canadá ha vivido en tres días dos atentados, uno contra soldados y otro contra el Parlamento federal, llevados a cabo por canadienses con ideas próximas al islamismo radical.