Los combatientes kurdos de la ciudad siria de Kobane seguían resistiendo a los ataques del grupo Estado Islámico (EI) este martes, mientras esperan la llegada de los refuerzos prometidos por el Kurdistán iraquí.
La milicia kurda enfrentó el lunes por la noche un feroz asalto de los islamistas, que parecía destinado a bloquear la frontera con Turquía antes de que pudieran llegar refuerzos, indicó la ONG Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña.
El martes, los combates eran menos intensos que el lunes, según el OSDH.
Un dirigente kurdo local, Idris Nasen, dijo a la AFP que la ciudad estaba relativamente tranquila el martes, agregando que no habían llegado refuerzos hasta el momento y que no tenía la “menor idea” de cuándo podrían llegar.
Kobane se ha convertido en un campo de batalla simbólico en la guerra contra el EI, que lucha para agrandar las zonas bajo su control en Irak y Siria, donde en junio declaró un “califato”.
El lunes, las autoridades turcas anunciaron que permitirán a las fuerzas kurdas de Irak ayudar a los defensores de Kobane, un cambio crucial en la política de Ankara que fue inmediatamente elogiado por Washington.
Responsables kurdos iraquíes dijeron que están dispuestos a suministrar entrenamiento, aunque aclararon que las fuerzas que se enviarán estarán integradas por kurdos sirios.
Estados Unidos indicó que había incrementado su apoyo a la defensa de Kobane en los últimos días.
El secretario de Estado norteamericano John Kerry dijo el lunes que “sería irresponsable de nuestra parte, así como moralmente difícil de justificar, dar la espalda a una comunidad que combate” contra el EI, durante una visita a Yakarta.
Una resistencia “impresionante”
Tres aviones de carga C-130 llevaron a cabo lo que los militares norteamericanos llamaron “múltiples” lanzamientos de suministros el lunes de mañana, incluyendo armas provistas por las autoridades kurdas de Irak.
La coalición liderada por Estados Unidos llevó a cabo más de 140 ataques aéreos contra blancos del EI alrededor de Kobane, pero el lunes fue la primera vez que entregaba armas a los defensores de esa ciudad.
Un alto responsable norteamericano dijo que el lanzamiento de suministros del lunes fue un reconocimiento de la “impresionante” resistencia de los kurdos y de las pérdidas que habían infligido al EI.
No obstante, los comandantes norteamericanos afirmaron que la primera prioridad seguía siendo Irak, donde el EI se apoderó de la mayor parte del bastión sunita árabe al norte y al oeste de Bagdad en junio, y tanto las fuerzas gubernamentales como las kurdas se encuentran bajo presión.
Las fuerzas gubernamentales sirias también están combatiendo contra los yihadistas y el martes avanzaron hacia la zona industrial Hay Sina de la ciudad de Deir Ezor. Tres combatientes extranjeros del EI y siete soldados murieron en los enfrentamientos.
Por otra parte, el ministro británico de Defensa, Michael Fallon, anunció el martes que su país extendía a Siria los vuelos de reconocimiento de sus drones y aviones espía, hasta ahora limitados a Irak, en respuesta a las operaciones de los yihadistas del EI.
Fallon aclaró que estos aparatos “no están autorizados a utilizar sus armas en Siria”.
El primer ministro iraquí Haidar al Abadi se encontraba este martes en Teherán para llevar a cabo conversaciones con su aliado chiita en la lucha contra el EI.
Los yihadistas controlan ciudades a pocos kilómetros de la frontera iraní, y Teherán ha sido un importante aliado de los esfuerzos iraquíes para contener su avance.
De acuerdo con un alto jerarca kurdo iraquí, Irán desplegó tropas en la parte iraquí de la frontera en la zona de Janaquin, al noreste de Bagdad.