Las puertas, ventanas y balcones de Mompox, un pueblo colonial declarado Patrimonio de la Humanidad, desfilaron por las pasarelas del Cali Exposhow 2014, estampadas en prendas ligeras y con mucho movimiento que el diseñador colombiano Hernán Zajar creó en homenaje a su tierra natal.
Zajar, quien ha vestido a personalidades como la modelo Claudia Schiffer y la actriz Joan Collins, así como a innumerables reinas de belleza, presentó su colección 2015 la noche del viernes durante el cierre del Exposhow, una feria anual de belleza, moda y salud organizada en la ciudad colombiana de Cali (oeste).
“A Mompox debo la gloria” fue el nombre escogido para esta colección, llena de piezas muy femeninas -con transparencias y texturas- en las que predominan los tonos ocre, blanco y negro, además de los colores magenta y azul.
El título de la colección, que el extrovertido y jocoso diseñador pidió que no fuera considerado pretencioso, viene de la frase del libertador Simón Bolívar: “Si a Caracas debo la vida, a Mompox debo la gloria”, pronunciada por el prócer en honor a este pueblo, primera población de la región en proclamar su independencia de España en 1810.
Pero Santa Cruz de Mompox, nombre completo de esta localidad, también conocida como “la valerosa”, dejó de ser solo historia y arquitectura para convertirse también en moda, al inundar con su majestuosidad telas de vestidos, blusas, chaquetas y hasta zapatos.
“Quiero hacer un homenaje a esa arquitectura, a todas esas ventanas, a todas esas puertas, esos corredores por los que yo corría y que nunca imaginé que me fueran a dar tanto”, dijo Zajar en rueda de prensa, horas antes de la pasarela.
Al inicio y al final del desfile -en el que la escenografía era también la fachada colonial de una casa de Mompox- se escuchó el sonido de las campanas de una de las tantas iglesias del pueblo.
“Cuando hay un tema de inspiración, hay que coger hasta los colores”, explicó el diseñador.
“Mompox es muy sepia: los colores de las tejas, los envejecidos que hay en las paredes; aunque yo lo recuerdo como un pueblo muy blanco (…), pero cuando empecé a buscar la paleta de colores para esta colección tenía que proponer algo nuevo y lo nuevo fue que en Mompox para Semana Santa las mujeres se visten de negro”, un color que “personalmente no me gusta” pero que incluí, contó.
Mompox, un pueblo sobre el río Magdalena a unos 900 kilómetros al norte de Bogotá, fue fundado en 1537 y durante la colonia rivalizó en importancia con la amurallada Cartagena. Con la construcción de carreteras a comienzos del siglo XX, el transporte fluvial por el Magdalena casi desapareció.
El puerto de Mompox quedó aislado y perdió parte de su esplendor, que las autoridades ahora quieren recuperar para el turismo con la reapertura de su aeropuerto y la construcción de puentes como alternativa al transporte fluvial.
Declarado Patrimonio de la Humanidad en 1995, Mompox ha conservado buena parte de su arquitectura colonial, que sirvió de inspiración a Zajar.
Pero la colección también se nutrió del entorno natural del pueblo, por lo que en las prendas destacan el azul del cielo y del agua del río; y los colores magenta y fucsia de las flores trinitaria o bugambilia, estampadas en las telas y usadas también en los peinados de las modelos.
Como complemento a sus diseños, Zajar introdujo igualmente accesorios de filigrana, típicos de Mompox, en los que se reproducen tejas, puertas y ventanas del pueblo. Zarcillos, pulseras y pectorales no fueron hechos sin embargo en oro y plata, como es tradición, sino en el más moderno latón.
Zajar, nacido en Mompox en julio de 1956, es considerado un destacado exponente de la moda colombiana, capaz de reflejar la sensualidad del trópico.
Con estudios en Roma y Nueva York, y una participación en el vestuario de la película “Crónica de una muerte anunciada”, el diseñador con frecuencia basa sus colecciones en regiones o culturas de su país.