Un padre comparecerá el miércoles ante un tribunal de Bouaké (centro) por casar a su hija de 11 años, una novedad en Costa de Marfil, donde este tipo de matrimonios es frecuente, informó el viernes una fuente judicial.
Un 12% de los marfileños se casó antes de cumplir 15 años y un 36% antes de los 18, según un informe de UNICEF que se publicará próximamente y al que ha tenido en parte acceso la agencia de noticias AFP.
“Tuvimos suerte. Gracias a una ONG, nos enteramos del caso. Habitualmente, la gente rechaza denunciar los matrimonios precoces”, comentó una fuente judicial, quien estimó que el juicio del miércoles “servirá de ejemplo”.
Esta fuente, sin embargo, no indicó los cargos presentados contra el acusado, un hombre de 37 años, quien casó a su hija mayor, nacida en 2003, el pasado jueves.
Una fuente policial indicó que no podrán emprenderse acciones legales contra el esposo de la menor, ya que se desconoce su identidad. En la ceremonia, este estuvo representado por un allegado.
La detención del padre tuvo lugar en el marco de un operativo puesto en marcha por una ONG local, Jakawili, en las escuelas del centro y del norte de Costa de Marfil.
“Esta vez, funcionó bien. El director de la escuela nos avisó a tiempo”, se felicita Martin Kouassi, coordinador de proyectos de esta ONG, que impidió 7 matrimonios de menores este año y 20 en 2013.
Los padres aseguran generalmente que casan a sus hijas jóvenes para evitar embarazos fuera del matrimonio, sinónimos de vergüenza para la familia, si bien “en realidad prefieren casarlas con ricos comerciantes para salir de la miseria”, explicó.
Los matrimonios precoces, además de la desescolarización sistemática de las jóvenes esposas, provocan especialmente embarazos precoces y reiterados, así como un aumento de la mortalidad materna.