El padre del astro argentino del Barcelona Lionel Messi, Jorge, exculpó de nuevo al futbolista de las acusaciones de presunto fraude fiscal que podrían terminar con ambos sentados en el banquillo de los acusados.

“Yo siempre lo he dicho: él con este tema no tiene nada que ver así que no hay por qué hablar de eso. El tema este lo llevan mis abogados, esto es algo conmigo y no tiene nada que ver con él”, afirmó el progenitor del cuatro veces ganador del Balón de Oro en una entrevista el jueves en la radio española Cope.

Messi y su padre fueron acusados el año pasado de haber defraudado 4,16 millones de euros (5,26 millones de dólares) en impuestos por derechos de imagen del jugador entre 2007 y 2009 mediante la creación de empresas pantalla en Belice y Uruguay, considerados paraísos fiscales en aquella época.

Ambos negaron las acusaciones, atribuyendo la responsabilidad a un exagente, cuando comparecieron en septiembre de 2013 ante un juzgado de Gavá, localidad cercana a Barcelona donde reside el jugador.

En base a estos testimonios, la fiscalía se pronunció a finales de junio a favor de archivar la investigación por considerar “creíble” que el Balón de Oro del Mundial de Brasil ignoraba la gestión de sus ingresos.

Esta decisión de la fiscalía fue sin embargo rechazada por el juez en julio, que ordenó continuar con la instrucción por considerar que Messi “podía haber tenido conocimiento” del fraude fiscal y haber consentido.

Los abogados de Messi presentaron entonces un recurso, que el juzgado de instrucción “desestimó íntegramente” el 3 de octubre, confirmando la decisión de proseguir con la investigación. El astro del Barça y su padre anunciaron el mismo día que presentarían una nueva apelación.

Jorge Messi ya pagó 5 millones de euros en agosto de 2013 para cubrir los presuntos impuestos impagados, más los intereses. Esta acción parecía encaminada a reducir de forma significativa una sentencia en caso de que fueran juzgados y declarados culpables.

El astro pasó en un año del décimo al cuarto puesto de los deportistas más ricos del mundo, según una clasificación publicada en junio por la revista Forbes, que le atribuye un salario anual de 64,7 millones de dólares.

Entre 2007 y 2009 ganó más de 10,17 millones de euros en derechos de imagen.