El anhelo de toda novia es que el día de su boda sea perfecto. Por eso Gina Giaffoglione, una atleta oriunda de Omaha (Nebraska, Estados Unidos), se propuso trabajar duro para que su discapacidad no le impidiera concretar su sueño de poder caminar al altar tomada del brazo de su padre.
Giaffoglione quedó paralítica luego de sufrir un grave accidente automovilístico, pero no quería que su mayor deseo se viera truncado por esta razón.
Según explicó la joven al canal KETV, filial de la cadena norteamericana ABC, ella siente como si sus piernas estuviesen dormidas todo el tiempo, por lo mismo, sabía que no sería nada fácil lograr su objetivo.
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Fue así como varios meses antes de la boda con su novio John Springhower -quien la conoció ya estando en la silla de ruedas-, tomó una intensa terapia en el Centro de Rehabilitación CHI en el Hospital de Immanuel (EEUU) para que le enseñaran a mantener su cuerpo erguido con la ayuda de un aparato ortopédico de diseño personalizado, que le permitiría desplazarse con una muleta.
Según contó Gina, cuando su novio le pidió matrimonio, ella le dijo a su padre que quería caminar de su brazo por el pasillo. “Obviamente, es el sueño de un padre tener el honor de llevar a su hija en la iglesia”, dijo Gary, padre de la chica.
La fisioterapeuta del CHI, Diana Palm, contó a KETV que fue emocionante ver a Gina caminando en su boda. “Fue muy especial. El hecho de que pudiéramos ayudarla a llegar a ese punto es impresionante”, enfatizó.
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La novia dijo que se sintió “flotando de la emoción” el día que sorprendió a sus seres queridos, de los cuales hubo quienes incluso lloraron de la emoción.
Para llevar a cabo la hazaña, Gina debió estar un año y medio en terapia y el día de la boda, ocultó la prótesis que la ayudó a caminar, bajo su vestido.
http://youtu.be/zZup6rYUr58