En 1979, la Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo instituyó que el 27 de septiembre de cada año se celebraría el Día Mundial del Turismo. Según la entidad, “su propósito es divulgar y sensibilizar acerca del valor social, cultural, político y económico del turismo”.
En honor a esta fecha, en BioBioChile hemos realizado una recopilación de algunos lugares que despiertan el interés de los más osados, que anhelan conocer zonas recónditas de nuestro planeta.
En este sentido, hay 5 lugares fascinantes por su historia y características, que han sido catalogados como los más peligrosos del planeta.
1. Karachay: el lago que podría matarte en sólo una hora
El Lago Karachay, situado en Rusia Occidental, posee una gran belleza natural, sin embargo, es más conocido por ser el lugar más contaminado del planeta, según la declaración sobre gastos nucleares del Worldwatch Institute.
Tal como les contamos tiempo atrás en BioBioChile, este cuerpo de agua fue usado como vertedero de residuos radiactivos de la planta nuclear de Mayak, construida en la década de los ’40 en la ciudad de Cheliábinsk. De hecho, posee 4.44 exabequereles (EBq) de radioactividad, de éstos 3.6 EBq corresponden a Cesio-137 y 0.74 EBq a Estroncio-90. Si lo comparamos con el desastre de Chernóbil, éste generó entre 5 y 12 EBq.
Esto significa que bastaría con que pongas los pies durante una hora en la orilla del lago para recibir una dosis de radiación de 600 roentgen y morir, según se determinó en 1990. Producto de una sequía, en 1968 el lago Karachay se secó y esparció polvo radiactivo a través de la ciudad, contaminando a cerca de 500 mil personas. Por eso, para evitar que el sedimento se propagara, entre los años 1978 y 1986 se llenó el lago con alrededor de 10.000 bloques de cemento
En la actualidad, grandes extensiones de terreno en Cheliábinsk permanecen inhabitables como resultado de la contaminación de los ríos aledaños y pese a que la superficie del lago Karachay es ahora más concreto que agua, su contaminación todavía no ha sido contenida.
2. “Puerta del Infierno” o Pozo de Darvaza
La llamada “Puerta del Infierno” es un conjunto de llamas que se albergan en un colosal hoyo, que lleva 42 años ardiendo sin parar.
En un video publicado en 2012 por el diario mexicano El Universal y recogido por BioBioChile, se explica que este curioso fenómeno se originó cuando geólogos soviéticos buscaban yacimientos de gas o petróleo. Tras un error, los científicos provocaron un hoyo de 70 metros en medio del desierto de Turkmenistán, el cual se mantiene activo emitiendo fuego desde 1972.
Al respecto, detallaron que la misteriosa manifestación se inició después de que los expertos comenzaran a cavar en la zona, reconocida por sus riquezas de combustible.
“En medio de la necesidad de Moscú por abastecerse de recursos naturales, para sostener a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), el piso excavado colapsó en un radio de 70 metros y dejó escapar los gases”, indicaron desde la publicación.
http://youtu.be/YsNbkPO-P1M
3. Natron: El lago que convierte “en piedra” a los animales que lo tocan
En el norte de Tanzania, un país situado en la costa este de África Central, existe un lago tan mortífero que convierte “en piedra” a los animales que lo tocan. Se trata de Natron, un lago salado localizado en el Gran Valle del Rift en la frontera con Kenia, en cuyas aguas se produce un extraño fenómeno provocado por su composición química que petrifica a quienes se le acercan. Los únicos capaces de sobrevivir en este ambiente son los peces Alcolapia alcalica, adaptados a sus duras condiciones, y los flamencos, que consumen sus algas filtrando las aguas alcalinas con su pico.
En dicha zona las temperaturas pueden alcanzar los 60ºC y su acidez se mantiene entre pH 9 y pH 10.5, “una alcalinidad que preserva estas criaturas por la eternidad”, según consignó el medio especializado en ciencia y tecnología Gizmodo.com.
Precisamente, esta realidad fue retratada por el fotógrafo británico Nick Brandt, quien en su libro “Across the Ravaged Land” (“A lo largo de la Tierra Devastada”) recopiló imágenes de los animales que han sucumbido a las letales aguas de Natron, según informó BioBioChile. Al respecto, el profesional señaló que “El agua tiene contenidos muy altos de bicarbonato y sal”, y ambos “provocan que las criaturas se calcifiquen, perfectamente preservadas mientras se secan”.
“Nadie sabe con exactitud cómo murieron (los animales), pero parece que la extrema naturaleza reflectante de la superficie del lago los confunde, y como pájaros que chocan con las ventanas, chocan contra el lago”, agregó Brandt en declaraciones recogidas por la revista New Scientist.
Finalmente, el fotógrafo confesó que para tomar las fotos de las criaturas petrificadas las ubicó de manera estratégica a lo largo del lago, de modo que se vieran animadas: “las volví a la ‘vida’. Reanimadas, vivas nuevamente en la muerte”, concluyó el experto.
4. Centralia: El pueblo que lleva 50 años ardiendo
Centralia es un pueblo de Pensilvania (EEUU) que lleva ardiendo por 50 años luego de que se registrara un incendio accidental en una mina subterránea que se extendió por todo su subsuelo.
Producto del fuego, se expulsaron a la superficie diversas columnas de humo tóxico, lo que obligó a evacuar a casi la totalidad de los 1.200 habitantes del pueblo y a destruir cerca de 500 viviendas.
Desde el suceso se han realizado variados intentos por apagar las llamas, pero no se han obtenido buenos resultados. Según un Censo realizado en 2010, de los mil habitantes que había en 1981, sólo quedaban 10, quienes decidieron continuar ahí por considerar que la zona no es un peligro.
De hecho, según consignó BioBioChile, este pequeño grupo acusa a las autoridades de tener un plan para vender el carbón que hay en el terreno a compañías mineras.
Hoy esta localidad es prácticamente un pueblo fantasma, aunque todavía quedan restos de tiendas y supermercados.
5. Everest
La zona más riesgosa del planeta por su clima es la cumbre del Everest, donde el nivel del oxígeno respirable en el aire es sólo un tercio del existente a nivel del mar. De hecho, esta ausencia de oxígeno nos mataría en 2 o 3 minutos, según informó BioBioChile anteriormente.
Junto con esto, las temperaturas extremas también hacen difícil la estadía en el lugar. Por ejemplo, a principio de año -cuando hace más frío- los termómetros marcan 36° C bajo cero, alcanzando en ocasiones los -60° C. Mientras, por julio -el mes más cálido- la temperatura se eleva a -20° C, lo que sigue siendo muy helado.