Un hombre murió la madrugada de este jueves producto de la detonación de un artefacto explosivo en el Barrio Yungay de Santiago, precisamente en Erasmo Escala entre García Reyes y Sotomayor.
A eso de las 01:00 horas, personal policial realizaba un patrullaje preventivo por el sector cuando escuchó la fuerte detonación, iniciando la búsqueda del origen del estallido descubriendo a un hombre envuelto en llamas.
Alertados por el hecho, vecinos intentaron apagar el fuego lanzándole agua pese a la aprensión de otros testigos ante la eventual presencia de artefactos explosivos en los alrededores, según captó Radio Bío Bío.
Finalmente personal policial logró apagar las llamas con un extintor antes que llegaran voluntarios de bomberos. El sujeto, que no ha sido identificado, fue trasladado a la Posta Central donde se constató su muerte a eso de las 03:40 horas, según indicó el comandante de Carabineros Rubén Ahumada.
Al lugar concurrió personal del Grupo de Operaciones Especiales y el Laboratorio de Criminalística de Carabineros, que realizaron el levantamiento de evidencias como también peritajes en el cuerpo y ropa del sujeto.
Además, el GOPE realizó un operativo en el sector para descartar la presencia de otros artefactos explosivos. Mientras, el Labocar vio dificultada su labor debido a la falta de luz, pese a lo cual logró tomar muestras que permitan determinar el tipo de explosivo utilizado.
Hasta el momento la víctima no ha sido identificada, pero se habla de un hombre de entre 20 a 30 años de edad. Mientras, se esperan los resultados de los peritajes que realizó personal policial.
Por su parte, el fiscal de la Fiscalía Regional Sur Claudio Orellana, quien se trasladó al Barrio Yungay al igual que el fiscal con dedicación exclusiva Cristian Toledo, indicó que, según la información que se maneja, el fallecido corresponde a un hombre joven que manipulaba un artefacto explosivo de fabricación artesanal que le estalló estando aún en su posesión.
“Yo indico claramente eso, que habría estado manipulando el artefacto. Las primeras pericias indican que se trataría efectivamente de una personas en tales circunstancias”, subrayó el fiscal.
Por otro lado, el persecutor señaló que debido a que aún se desconoce la identidad del fallecido, no se puede establecer algún vínculo con otros hechos.
Destacar que los componentes a los cuales aludió el fiscal Orellana no fueron especificados, argumentando que son parte de la investigación.
Este caso se suma a otras dos víctimas de fallidos atentados. Se trata del ocurrido el 1 de junio de 2011 cuando Luciano Pitronello pretendía instalar un artefacto explosivo en el Banco Santander en calle Vicuña Mackenna; y el caso de Mauricio Morales, ocurrido el 22 de mayo de 2009 cerca de la escuela de Gendarmería de Barrio Matta, cuando estalló la bomba que transportaba.