Cerca de un kilómetro cuadrado tendría actualmente el área afectada en la bahía de Quintero, luego del derrame provocado por la rotura del flexible de transferencia del buque tanque Mimosa de bandera de las Islas Marshall. El accidente ha requerido de la acción de limpieza en las playas Las Conchitas y Los Enamorados, manteniéndose en observación el desplazamiento del crudo a otros balnearios, como Maitencillo.
La muerte de las especies en el área de manejo de los pescadores en la bahía de Quintero, es una de las consecuencias que se han denunciado luego del derrame de crudo desde la nave Mimosa, que descargaba de madrugada en los estanques de ENAP Refinerías.
El gobernador marítimo de Valparaíso, capitán de navío Cristián Gálvez Vergara, cuantificó la extensión del área afectada en un kilómetro y que no hubo condiciones meteorológicas adversas para la maniobra. Además, confirmó que las medidas de la capitanía de puerto de Quintero y de la empresa ENAP Refinerías, se adoptaron de forma inmediata.
En la embarcación, además, se constituyó el fiscal marítimo de Valparaíso, que inició la investigación sobre las causas de la pérdida del crudo.
La estimación sobre los daños al medio acuático de Quintero y alrededores, se deberá categorizar con los estudios que la empresa responsable ordenará. Para los pescadores artesanales de las caletas, las pérdidas son millonarias, y ya se advierte la contaminación en las zonas de incubación de especies que, incluso, están en veda.
Al respecto, Orlando Olivares replicó el sentir de los trabajadores del mar, que ya no están operando desde esta mañana.
Para ENAP Refinerías Aconcagua, es materia de “otra conversación” el evaluar las indemnizaciones económicas a los pescadores, según señaló a Radio Bío Bío el gerente de la empresa, Patricio Farfán Bórquez, quien especificó que una vez realizados los estudios, se podría constatar el daño.
A simple vista, se puede ver que el petróleo ya se ha esparcido por vastas áreas de las playas, teniendo en cuenta que los entendidos y ambientalistas advierten que el panorama de los próximos días será devastador, en cuanto a las especies que podrían morir en la costa.