Los médicos generales del Hospital de Cañete decidieron realizar una paralización tras un incidente que, según los profesionales de la salud, terminó con una renuncia y que generó sensación de inseguridad entre otros galenos.
Esta medida de presión se realiza porque, la semana pasada, un hombre identificado como Álvaro Huenchunao ingresó al Servicio de Urgencia del Hospital Intercultural de Cañete para constatar lesiones tras ser detenido por Carabineros. En la instancia Huenchunao, que no estaba acompañado por asesores interculturales, perdió el conocimiento, pero de todas formas fue atendido según los procedimientos correspondientes, afirman los médicos.
Posteriormente tanto Huenchunao como su familia, esta vez sí acompañados por la encargada de la Unidad Intercultural del Hospital, alegaron por el trato recibido, e incluso al día siguiente llegaron hasta el recinto junto a una veintena de personas, exigiendo de manera agresiva la presencia de la profesional que lo atendió, la médico Camila Ortiz.
Según señalan los profesionales del recinto, el director del Hospital de Cañete expuso a Ortiz ante las personas que reclamaban, y sin pruebas de las acusaciones le habría solicitado pedir disculpas, las que tampoco habrían sido afectadas, más aún habrían sido rechazadas de mala manera por parte de los ‘manifestantes’.
Esta situación habría gatillado la decisión de renunciar por parte de Camila Ortiz y de su pareja, el médico César Pulpeiro.
Ahora, el resto del estamento médico, que acusa mal manejo por parte de la Dirección del recinto, decidió paralizar actividades, manteniendo turnos éticos, pero sin atención de policlínico, según explicó el vocero de los médicos generales, Marcelo Bascur.
Bascur recalcó que no se puede trabajar en esas condiciones y aseguró que se debe resguardar la integridad de quienes trabajan en el hospital.
Los médicos movilizados insistieron en que el turno ético de urgencias está garantizado.
Durante la jornada se realizaron también reuniones con el resto de los gremios del Hospital de Cañete, además de establecer comunicación con los Médicos Generales de Zona y el Colegio Médico.
Esta es una oportunidad para avanzar, agregaron los profesionales, por lo que solicitan un comunicado de apoyo público del Hospital y del Servicio de Salud Arauco a los funcionarios de urgencias y a la doctora Ortiz en particular, la reposición de horas perdidas y sobretodo, la reestructuración completa del proceso de trabajo intercultural en el establecimiento.
Otros aspectos que se requieren es la eliminación de beneficios arbitrarios para usuarios y funcionarios, asegurar la integridad y protección de los funcionarios mientras desempeñan sus labores, entre otras.
A través de un comunicado público se informó que:
En relación al paro del personal médico el director del establecimiento, Dr. Iván Vallejos, señaló, que dicha acción se originó debido a un hecho puntual entre una profesional y un Machi de la comunidad Nicolás Kallvu Llanka la semana pasada, situación que no refleja el espíritu de servicio del Hospital.
Agregó que ya se reunió con los médicos para buscar una solución al mal entendido, ocurrido en el contexto de un operativo policial, en el marco de la constatación de lesiones que exige Carabineros a quienes son detenidos, como fue el caso del Machi.
Respecto a la situación de la médico involucrada, Dr. Camila Ortiz, el director del Hospital precisó que la profesional no ha presentado su renuncia ni tampoco se le ha solicitado, manteniendo el respaldo tanto del establecimiento como del Servicio de Salud Arauco. Agregó que se espera llegar a una solución, en conjunto con los profesionales médicos, para evitar que este tipo de situaciones se repitan.
El director (S) del Servicio de Salud de Arauco, Álvaro Pérez, indicó que “el Servicio no va a permitir, ni avalar hechos de violencia al interior de este establecimiento”.
El Servicio de Salud de Arauco desde hace cuatro meses lleva adelante un plan para integrar a las diversas comunidades de la provincia, al trabajo intercultural que se realiza en el Hospital de Cañete, con la gestión de facilitadores.