Con mantequilla, jamón o solo, el pan es el alimento principal en comidas como el desayuno y once, preferencia que ha convertido a Chile en uno de los países de mayor consumo de este bocadillo en el mundo.
En promedio, los chilenos comen entre 2 y 3 unidades diarias, siendo este crujiente y sabroso alimento parte importante de nuestra dieta y cultura.
Actualmente, existen muchas variedades de pan, con distintas funciones y aportes nutricionales, convirtiendo al tradicional pan en un alimento que además de saciar el apetito, integra nutrientes que ayudan a mantener sano el organismo.
Para que elijas el más apropiado, la nutricionista de IntegraMédica, Myriam Musalem, describe algunas características que te ayudarán a la hora de decidir qué pan comprar según sus propiedades nutricionales y efectos en la salud.
Bajo en sodio: Son aquellos que en la información nutricional tienen menos de 140 mg de sodio por porción, siendo recomendado para personas deseen consumir bajas dosis de sal.
Rico en fibra: Este tipo de pan se caracteriza por contener de 3 a 4 gramos de fibra por porción, ayudando su consumo al correcto funcionamiento del sistema digestivo.
Bajo en grasa: Para que el aporte de grasa sea mínimo, el pan que se elija no debe contener más de 3 gramos de grasas totales por porción, según lo indique la información nutricional del producto.
¿Marraqueta o hallulla?:La diferencia entre estos dos formatos de pan radica en el aporte de grasa de cada uno, ya que las marraquetas casi no contienen, a diferencia de las hallullas que tienen un mayor aporte de grasa en cada porción.
¿El pan hace engordar?
Al respecto, la doctora Viviana Muñoz señaló al portal Adelgace.cl que existe un mito generalizado de que “hay que dejar el pan para bajar de peso y que hay que comer galletas de agua, es atroz. Las galletas de agua producen mucha menos saciedad que el pan y la gente puede comerse el paquete entero y engorda peor”.
“En general, los carbohidratos son alimentos muy baratos y se tienden a ocupar en exceso. Si te pones a comer una cantidad de pan enorme y además lo acompañas con grasa, vas a engordar”, explica.
La experta dice que hay que saber que hay panes preparados con grasa y otros que no. “Hay mucha diferencia entre comerse una marraqueta y una hallulla. La hallulla es harina con manteca, la marraqueta es harina con agua“, explica.
“Si comes un pan preparado con grasa o aceite y le pones margarina o mantequilla, o cualquier fiambre que tenga grasa, estás comiendo grasa y por eso engordas. Uno le echa la culpa al pan, pero en realidad no fue el pan. Si una persona come marraqueta y le pone quesillo, que prácticamente no tiene grasa, o mermelada, que puede ser dietética, o un trozo de pollo o jamón de pavo, eso no la va a engordar. Al contrario, le apoya su alimentación, la hace ser más equilibrada”, añade.
La experta explica que en general, todos los panes batidos, baguetes, rositas, marraquetas, además de los panes ricos en fibra, son los que no tienen grasa. Pero los panes elaborados con aceite, como masa de empanadas, dobladitas, hallullas, muchos de los panes de molde, preparados con leche que no siempre es descremada, tienen algo de grasa o aceite“, indicó.